Seamos honestos, apenas comienza el año y los arrepentimientos ya han comenzado a hacer estragos en nuestro subconsciente, y es que las festividades nos enloquecieron tanto que ahora estamos pagando las consecuencias, echa un vistazo a estos 10 arrepentimientos y arrepiéntete junto a nosotros.
1. Pagar con tarjetas de crédito.
Te volviste loca por las compras, usaste tu tarjeta de crédito como si fuera efectivo, creíste que los meses sin intereses era lo mejor que te podía pasar en la vida, pero ahora te llegan las cuentas y quieres morir.
2. Haber hecho tanta comida.
Hiciste tanta comida el 24 y el 31 que sigues comiendo recalentado, y al parecer así seguirás hasta Febrero.
eating
3. Comer tanto.
Desde que empezaron las posadas tú le encajaste el diente a todo lo que veías, tamales, atole, dulces de las piñatas, pavo, postres, y mil cosas más. Ahora que subes a la báscula las consecuencias son alarmantes.
4. Haber entrado a un intercambio.
Te esforzaste en encontrar un bello regalo para esa persona, y resulta que a ti te dieron una porquería. Ahora tienes que usarlo al menos una vez para que esa persona no se sienta mal.
5. Haberle metido el diente al roscón de Reyes.
El roscón de reyes es muy rico acompañado de un buen chocolate caliente, pero jamás piensas en las consecuencias.
6. Haber puesto tantos adornos.
Te invadió la fiebre de las fiestas y dejaste tu casa igual al taller de Santa Claus, pero ahora hay que quitarlos y no hay más grande fastidio que eso.
7. Haber comprado un árbol natural.
Se ven y huelen hermoso, pero ahora está seco y feo, hay que sacarlo y el desastre que te dejará es terrible.
8. Haber tomado tanto.
Aún sigues deshidratado de tanto alcohol que consumiste, tu piel está seca, tus labios partidos, tienes constantes dolores de cabeza, y aún sientes rezagos de la resaca.
9. No haberte tapado mejor.
Andabas del tingo al tango saliendo y entrando de todos lados, te quitabas y te ponías el abrigo y hoy no puedes hacer que la maldita enfermedad se vaya.
10. Haberte inscrito en un gimnasio.
Te acabas de inscribir a un gimnasio, gastaste lo último que te quedaba, compraste ropa deportiva al por mayor, pero ahora te das cuenta que en realidad no vas a ir.
Si te sentiste tan identificado como nosotros, comparte esta información
Vía: ELM