Sam Edmonds es un fotógrafo que en uno de sus viajes a Bangladesh vio que entre la pobreza y el abandono puede haber un rayo de esperanza.
Así fue el caso de estos niños de la calle, quienes recolectan plástico en su ciudad para ganar algo de dinero, pero no están solos.
Estos pequeños están acompañados de sus leales perros, que al igual que ellos, fueron abandonados.
Este fotógrafo decidió retratar a estos niños y sus mascotas, quienes han sido esterilizadas y vacunadas por una asociación no gubernamental de manera gratuita. De esta manera los niños no corren ningún peligro de contraer enfermedades por parte de sus mascotas ni las mascotas de contraer alguna otra enfermedad en las calles.
Solo cabe recalcar que tanto estos niños y perros se tienen el uno al otro para cuidarse mutuamente, esperando que algún ser humano les otorgue una ayuda.
Vía: NN