Sorasart Wisetsin encontró a la perra Gluta en las calles de una localidad de Tailandia y al poco tiempo conoció que el animal sufría cáncer de cuello uterino. Junto con su nuevo dueño la perra se sometió al tratamiento médico: varias sesiones de quimioterapia y una operación para extirparle el tumor.
Wisetsin quiso compartir la historia de su perra feliz y sana y contar a través de sus fotos qué significa para las mascotas “el amor, el cuidado y un hogar”. En todas las imágenes Gluta sonríe.
![54b7b23272139ecc688b45e8](https://difundir.org/wp-content/uploads/2015/01/54b7b23272139ecc688b45e8.jpg)
Hermosa historia, si te gustó tanto como a nosotros compártela.