Sin mucho esfuerzo ni dietas complicadas con ingredientes costosos, podemos ir cambiando nuestros habitos y aumentar significativamente la cantidad de calorías que quemamos diariamente. A continuación te presentamos 10 trucos para quemar calorías que son bastante sencillos de seguir y te ayudarán a perder esos kilitos de más:
COMER SEIS VECES AL DÍA
Los que creen que la salida para adelgazar es dejar de comer, están equivocados.
Si no comes el organismo entra en reposos y enlentece el metabolismo. Sin embargo, al comer nuestro organismo se encuentra en actividad, por lo que gasta calorías. El proceso de digestión, metabolismo y absorción de alimentos genera un gasto.
Los expertos recomiendan que la mejor forma de perder peso es de forma paulatina y equilibrada. Para lograrlo es necesario consumir entre 4 a 6 comidas diarias. Es importante respetar los horarios y la distribución de las comidas. Sobre todo, olvídate de picar entre horas.
Recuerda que las dietas milagros no existen ya que el peso perdido en un tiempo record regresará a ti como pájaro a su nido. Ya sabes, se puede adelgazar sin pasar hambre. Conciénciate de que ser constante tiene su recompensa.
AGUA FRÍA
Rica, barata y, además, ¡adelgaza!
El líquido es fundamental para limpiar nuestro organismo y es que está comprobado que beber ocho vasos de agua -distribuidos durante todo el día- te ayudará a generar un impacto en tu metabolismo que te hará gastar unas 25 calorías por vaso.
Recuerda que cuanto más fría mejor, ya que el cuerpo tiene que hacer un esfuerzo extra para calentarlo, quemando un mayor número de calorías.
Además beber agua aporta otros beneficios: Disminuye la cantidad de grasa almacenada en el cuerpo y ayuda a calmar el apetito.
Ya sabes, cuando empiece a rugir la bestia que llevas dentro, BEBE AGUA. No salgas de casa sin tu botella y “be water, my friend”.
EN PIE
Son muchos los que llevan una vida sedentaria y, aún así, vayan a donde vayan, si hay un asiento libre corren para hacerse con él.
En lugar de coger asiento en las salas de espera del médico o del dentista, intenta permanecer de pie parado. Lo mismo es aplicable para el bus o el tren. Aunque parezca una tontería, así también quemamos calorías. En concreto, 36 más por hora que el que está sentado.
OLVÍDATE DEL ASCENSOR Y DE LAS ESCALERAS MECÁNICAS
Tu excusa siempre es que no puedes permitirte un gimnasio y que eso del running, que tan de moda, está no es lo tuyo. Pues se acabaron las excusas porque existen miles de opciones más para quemar esas calorías extra.
Una de ellas es despedirte del ascensor y de las escaleras mecánicas. Llegarás mucho más rápido aunque te cueste creerlo y, en tan solo cinco minutos, quemarás unas 144 calorías. Merece la pena el esfuerzo, ¿verdad?
Procura no parar en los entrepisos para descansar; súbelas de corrido para trabajar más músculos.
El primer día llegarás a la cima con la lengua fuera y el corazón en la boca pero, en seguida, te acostumbrarás y no te supondrá ningún esfuerzo excesivo. ¡Anímate!
TAREAS DOMÉSTICAS
Realizando las tareas domésticas, además de dejar tu casa como los chorros de oro, quemarás calorías. Y es que limpiar la morada es una forma de hacer ejercicio sin apenas darnos cuenta.
Toma nota: pasar la aspiradora durante media hora implica quemar 90 calorías; fregar el baño y los azulejos supone un consumo de 130 calorías; fregando el suelo y pasando la mopa gastamos unas 110; y, olvídate del lavavajillas porque fregando platos consumimos alrededor de 160 calorías en 30 minutos.
Ya sabes, la solución para decir adiós a los kilos de más va a radicar en el frota que te frota, coge mocho y estropajo y a sacar brillo.
APARCA EL COCHE
No hace falta decir que caminar es mejor para nuestra salud -y para nuestro bolsillo- que ir en coche. Con el acelerado ritmo de vida que llevamos, parece un imposible deshacerse del coche y del transporte público para desplazarnos en nuestro día a día. Aún así, intenta olvidarte de usar vehículos para los trayectos cortos: ir al trabajo, realizar la compra, etc.
Y es que nos estamos habituando a coger el coche hasta para ir a comprar el pan y nos hemos olvidado de que no hay nada peor que una vida sedentaria.
Porque, aunque aún son muchos los que creen que caminar no sirve para nada, lo cierto es que caminando quemamos unas 230 kilocalorías por hora. Además, según los expertos andar 30 minutos al día es una terapia buena para el corazón y es el mejor regalo que le podemos dar.
Así que ya sabes, dale uso a las piernas…
MIENTRAS VES LA TELEVISIÓN…
Todo el día sentado en la oficina delante de un ordenador, contando las horas para ir a casa y… seguir sentado pero en un sofá y delante de una televisión.
Y es que son muchas las horas que pasamos delante de este aparato así que saquémosle beneficio. En vez de ver tu programa preferido tirado en el sofá, hazlo haciendo ejercicio. Bastará con pedalear encima de una bicicleta estática, en una elíptica o realizando series de ejercicios sencillos. Además de acabar con las calorías, se te pasará el tiempo volando al combinarlo con algún programa, capítulo o película.
COME CHICLES
Chicles sin azúcar, por supuesto. Cuando masticamos las gomas de mascar, le estamos dando vida a los músculos de la mandíbula, lo cual gasta casi 11 calorías por hora.
Además de esta, los chicles presentan otras ventajas. El movimiento constante que se realiza al masticarlos, permiten calmar la ansiedad que en muchas ocasiones nos lleva a asaltar la nevera. Asimismo, ayuda a eliminar el estrés.
Quizás estos últimos beneficios sean más significativos que el del gasto calórico.
EJERCICIOS CASEROS
Que no seas socio del gimnasio no significa que no puedas ponerte fuerte en casa. Dejar de usar YouTube para ver parodias del anuncio de la lotería y busca tutoriales sobre ejercicios caseros o la última play list de Batuka.
No hace falta invertir largas horas en pesados ejercicios para aprovechar todos los beneficios que éste nos ofrece y una rutina de tan solo quince minutos te ayudará a deshacerte de las dichosas calorías de más.
Hazte con unas mancuernas, y con unas series de abdominales y flexiones, combinándolos con unos minutos en la bicicleta estática o elíptica, será suficiente.
Procura ser constante y realizarlos todos los días posibles de la semana. Convierte estas pequeñas sesiones en un hábito de tu día a día y verás los resultados rápidamente.
BAILA
Si eres el típico que cuando va a un bar o discoteca se planta en la silla o de pie con el codo de la barra… Cambia el chip y no mires como los demás bailan. Di adiós a la vergüenza y mueve el body.
Si lo de contonearte en público no es lo tuyo, sube el volumen de la radio en casa. Porque, con tan solo una sesión de baile de veinte minutos, quemarás unas 200 calorías. No importa el tipo de baile (swing, latino o break dance), lo importante es no quedarse parado y sacar la Madonna que todos llevamos dentro.
Vía: Original