No hay nada más tierno que un cachorrito. Bueno, sí, un cachorrito tomando su primer baño. Esas caritas de auxilio que ponen ablandan el corazón a más de una persona. Cuando te des cuenta que tienes cara de tonto ya será demasiado tarde. Que se vengan los “aaaaawwww”.
¡Los quiero todos para mí!
Vía: BuzFedd