Si somos personas desordenadas, mantener una casa en orden es un poco cuesta arriba, pero con estos 10 tips sencillos verás que poco a poco cambiarás tu hogar y estarás más relajada(o).

1. Junta lo que se parece.

Cuando estés organizando tus cosas, guarda en el mismo lugar aquellas que se parezcan o cumplan con la misma función, para mantener todo con un sentido lógico.

2. Piensa antes de comprar.

Las compras por impulso son la muerte de cualquier sistema de organización. Piensa bien antes de comprar algo para tu casa. Planea antes de gastar y piensa en qué lugar lo pondrás. Si no sabes o no va con el estilo de tu casa, déjalo. Además, ahorrarás dinero.

3. Todo tiene un lugar.

Si tienes algún mueble u objeto decorativo rondando tu casa y va de un lado a otro, mejor planifica un lugar en donde pueda ser funcional y que se vea bien con el resto de la decoración.

4. No acumules demasiado.

No, tampoco estamos sugiriendo que te deshagas de tu vestido favorito. Algunos recuerdos son demasiado sagrados y merecen un lugar en tu casa para toda la vida. Pero, ¿CD’s viejos, boletos de cine o de camión, ropa rota? Si estás acumulando pedazos de papel “memorables”, podría ser momento de que lo vuelvas a pensar.

5. Guarda o lava tu ropa.

Cuelga tu ropa o llévala a la lavadora cuando termine el día. Una gran cantidad de ropa puede hacer que cualquier casa se vea desastrosa. Dedicar unos cuantos minutos todas las noches para acomodar tu ropa, hará que tu vida -a la larga- sea mucho mejor.

6. No compres, reutiliza.

Usar muchos contenedores es un gran truco para organizar, pero sabemos que pueden ser carísimos. En lugar de comprar un nuevo set de contenedores, empieza a reutilizar lo que ya tienes, como cajas de zapatos.

7. Fija un “centro de control”.

Un “centro de control” en donde puedes meter cosas como tus llaves, cartera, bolsa y cualquier objeto de uso diario, es el secreto de cualquier casa súper organizada. Nunca tendrás que buscar desesperadamente tus llaves si sabes que están en su lugar siempre.

8. Fija una rutina diaria.

Y apégate a ella. La rutina es el punto fuerte de la organización. Si te tomas un tiempo todos lo días para regresar las cosas en donde estaban, archivar tus papeles, hacer tu cama, etc., tu hogar te lo agradecerá. Terminar el día con una casa organizada, te dejará realmente satisfecha.

9. Empieza desde lo básico.

Si todavía no eres una experta de la organización, empieza con pequeños detalles, como ordenar tus papeles. Disfruta del sentimiento inmediato de haberlo hecho, que te motivará para proyectos más grandes y ambiciosos, como organizar todo tu clóset.

10. No te satures.

Recuerda tener el control sobre tus pertenencias. Si programas tu mente para que todo permanezca organizado, no lo sentirás como un peso. ¿Demasiado estrés? Está bien, puedes tomar una larga y benéfica pausa.

Vía: Cosmo