Pelar un huevo puede ser más difícil de lo que parece. Porque la cáscara se pega y se rompe. Con mala suerte, te puedes quemar y, entonces, se estropea toda la mañana.
¿Pero lo peor?
Lo has hecho mal. Muy mal.
Cuando vi este corto, me dio un ataque de risa por la cantidad de tiempo y molestias dedicados a pelar huevos de forma incorrecta: