Aunque parezca un obsesión contemporánea, resulta que siempre nos hemos sentido fascinados por vestir a nuestras mascotas con ropas humanas. ¿Cómo lo sabemos? Bueno, en realidad no es algo difícil de demostrar o documentar. Aquí tienes varios ejemplos que demuestran que el vestir con ropa humana a nuestras mascotas y jugar con ellas a hacer posturas humanas no ha cambiado con el paso de los años. Disfruta de esta galería: