Aunque es algo común y que todo el mundo suele hacer, quizás haya ciertas cosas que no sabías sobre ellos. Por esta razón, no te pierdas estos 13 datos realmente curiosos sobre los besos:
1. La mayoría de la gente recuerda con mayor intensidad su primer beso, que la primera vez que mantuvieron relaciones sexuales
John Bohannon, de la Universidad de Butler, pidió a 500 personas que contaran los recuerdos más importantes de su vida, incluyendo el primer beso y la pérdida de su virginidad. El beso venció a todo como el recuerdo más detallado.
2. Nadie está realmente seguro de por qué lo hacemos
El intercambio de saliva realmente es una cosa extraña así que, ¿por qué lo hacemos?. La teoría más aceptada es que el beso es una forma por la que los seres humanos intercambiamos información biológica, sobre si nuestra pareja será un compañero de calidad.
3. Puede salvarnos la vida
Un famoso estudio llevado acabo durante los 80, descubrió que los hombres que besan a sus esposas antes de salir hacia el trabajo viven más tiempo, tienen menos accidentes de tráfico, frente a los hombres casados que no lo hacen.
4. No todas las culturas lo hacen
Los antropólogos han descubierto que en en las culturas asiáticas, africanas y en partes de América del Sur, no se besan en absoluto. Incluso hay culturas que no ven bien hacerlo en público (incluyendo algunas zonas de EEUU), y otros donde es ilegal.
5. A algunas personas les aterrorizan
Cuando damos el primer beso todo el mundo se pone muy nervioso pero, en algunas personas, el miedo y la ansiedad nunca desaparece. El miedo a besar se conoce como philemaphobia.
6. Nos mantienen saludables
Además de hacer que nos sintamos bien, varios estudios indican que el beso puede ayudar a mantenernos sanos. El intercambio de bacterias que se produce cuando damos un beso, hace que nuestro sistema inmunológico se mantenga más alerta. La saliva adicional que se segrega durante un beso limpia esas bacterias peligrosas y los latidos del corazón excitado hacen que los vasos sanguíneos se dilaten y que disminuya la presión arterial.
7. ‘Kiss’ -beso en inglés- es una onomatopeya
La palabra ‘kiss’ viene del inglés antiguo “cyssan”. Nadie sabe realmente el origen de “cyssan”, pero se cree que podría representar al sonido que hace la gente cuando besa.
8. Dos de cada tres personas giran la cabeza hacia la derecha cuando besan
Es más probable que la gente incline la cabeza hacia la derecha cuando besa en vez de a la izquierda, según un informe publicado recientemente en la revista Nature. Un científico de la Universidad del Ruhr, en Alemania, analizó a 124 parejas durante un beso. El 65% giraba la cabeza hacia la derecha.
9. Podría convertirse en un nuevo récord mundial
Estos son Ekkachai y Laksana Tiranarat, dos tailandeses que hicieron historia en el 2013 por besarse durante 58 horas, 35 minutos y 58 segundos, por lo que obtuvieron el Récord Guinness del beso más largo del mundo.
10. Es un ejercicio estupendo para nuestra cara
Aunque para un beso utilizamos mayormente el músculo orbicular (músculo alrededor de la boca), realmente son 146 músculos los que están involucrados, incluyendo 34 músculos faciales y 112 músculos postura. Cada minuto que besamos, se queman 26 calorías.
11. Tenemos neuronas especiales que nos ayudan a besar en la oscuridad
En 1990, un equipo de la Universidad de Princeton descubrió que algunas neuronas en la corteza premotora del cerebro tienen dos trabajos relacionados: son importantes para la sensación táctil y la percepción visual de la zona que está alrededor de la cara. Esto podría explicar por qué somos capaces de encontrar los labios de nuestra pareja después de que las luces se apaguen.
12. Cuando besamos se libera una reacción química en nuestro organismo
Cuando besamos se liberan los mismos neurotrasmisores (mensajeros químicos en el cerebro) como los que se liberan cuando hacemos mucho ejercicio o se toman drogas estimulantes, como la cocaína. Esto hace que el corazón lata más rápido y la respiración se vuelva más profunda e irregular.
13. Nos ayuda a reducir el estrés y nos hace sentir más seguros
Con el tiempo, los besos reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés, haciendo que nos sintamos seguros y a salvo.