Al igual que una nueva versión de la tinta invisible, los revestimientos superhidrófobos también se pueden utilizar para crear arte callejero oculto que permanece invisible hasta que se moja. Peregrine Chuch, un artista callejero con sede en Seattle, creó una serie de obras públicas llamadas Rainworks.
Chuch asegura que el recubrimiento no es tóxico, no es permanente, sólo a veces es visible, y sus obras no anuncian nada. Él dice que, dependiendo de cuánto se utilice la acera en cuestión, sus piezas pueden durar entre 4 meses y un año. Así que no es ilegal lo que hace.
Sus trabajos son diversos, y van desde dibujos artísticos a juegos muy divertidos.
¡Ahora la lluvia será divertida!
Vía: BP