Tras el éxito del juego Candy Crush, las oficinas de la empresa King, en Estocolmo, buscó transformarse en una especie de mundo mágico para sus trabajadores. Los espacios están llenos de color, juegos y figuras de personajes imaginarios convirtiéndolos en lugares entretenidos y atractivos para laborar.
Echa un vistazo a esta genial galería que te da un paseo por estas dulces y mágicas instalaciones:
Con información de: LaPatilla