El checo Erik Meldik hizo creer a su novia Dominika Petrinova que su perro había muerto. Pero nunca imaginó el castigo que recibiría.
La joven lo “pegó” desnudo sobre una silla. Los gritos desgarradores de Erik dan una idea del dolor que sintió durante la “depilación” forzada.
¿La moraleja?… No le gastes bromas a tu pareja porque te puedes arrepentir.
Vía: La Patilla