Hay algunas cosas que hacemos diariamente, pero eso no significa que las hagamos bien. Por lo general pretendemos demasiado y así lastimamos más nuestro cuerpo del bien que le hacemos.
1. Sobredosis de champú
Tendemos a poner demasiado champú en nuestro cabello. Solo se necesita una pequeña porción del tamaño de una avellana. Incluso el lavado diario del pelo no contribuye a la salud del cabello. Dependiendo de tu tipo de cabello, es suficiente lavarlo cada dos días.
2. No poder separarse de la esponja de ducha
Las esponjas son un foco para las bacterias que distribuyes generosamente en tu cuerpo durante la ducha diaria. No importa si los materiales son sintéticos o naturales, las esponjas deben sustituirse una vez al mes.
3. Con el hisopo en el oído
Los hisopos deben ser utilizados con precaución. Porque si pones el bastoncillo de algodón demasiado profundo en el oído, te arriesgas a lesiones en el tímpano. Además, empujas la cera más profundamente en el oído, lo que puede conducir ainfección. Una limpieza superficial ya es suficiente para limpiar los oídos. En lugar de hisopos puedes poner un paño de cosmética en el dedo índice y así limpiarte el oído.
4. Cepillarse los dientes inmediatamente después de comer
Cepillarse los dientes inmediatamente después de comer hace más daño que bien. Especialmente los alimentos ácidos, como jugo o fruta, debilitan el esmalte y puedes dañarlos aún más con el cepillo. Es recomendable esperar 20 o 30 minutos después de comer para cepillarlos. Consejo: no comas directamente después de la limpieza, ya que incluso el cepillado puede hacer que el esmalte se debilite también y esto lo hace más vulnerable a los ácidos y bacterias.
5. Uso de jabón antibacterial
Los jabones antibacterianos son caros y pueden ser perjudiciales. Los jabones normales son perfectamente adecuados y matan tantas bacterias como los jabones especiales de higiene. Es importante lavarse las manos por lo menos durante 20 segundos, para que queden verdaderamente limpias.
Vía: Barcoo