A pesar de tienen todo el dinero y los asesores del mundo para lucir bien, aun así no siempre consiguen la imagen que desean.
A continuación te dejamos una galería de cómo se veían algunas de las celebridades más famosas el día de su boda, según una recopilación del sitio fitfluff.com
Anthea Turner
Una personalidad de la televisión de Reino Unido. Ni siquiera sabemos por qué demonio usó un vestido horrendo, pero eso no fue lo peor, las medias son lo peor ¡No! Error, jamás hagas eso. En realidad una parte del conjunto no estaba taannnn mal.
Luisana Lopilato
Modelo y actriz que demostró que el día de su boda, su cara lucía hermosa, su esposo también, el cantante Michael Bublé estaba perfecto, todo lucía genial, pero la parte baja de su vestido no. En realidad era muy fea.
Tina Turner
No fue su primera boda, pero aunque lo hubiera sido ¡No! El vestido parece entre verde y negro, pero con unos holanes que se ven pésimos al frente del atuendo.
Whitney Houston
Era la mejor cantante de la época cuando se casó con Bobbi Brown, que era entonces una gran estrella del R&B. Sabemos que eran décadas complicadas para la moda, pero el atuendo de Houston estaba rebasado del mal gusto.
Siobhan Fahey
La chica era el grupo Bananarama cuando se casó con Dave Stewart de The Eurythmics, ambos lucían extraños, pero el vestido y el tocado de la novia, bueno hasta el ramo eran horribles.
Emma Thompson
Es una de las mejores actrices de su generación, pero el día de su boda parecía más la ridícula dama de honor que la novia.
Celine Dion
El vestido tenía que ser igual de grande que la voz de la cantante. El vestido de decenas de metros de tela estaba también coronado con un tocado muy extraño.
Lady Mary Charteris
Es una modelo muy reconocida en Londres, no sabemos porque su vestido fue combinación de ropa interior, con toul y algo de mal gusto, sólo algo.
Pamela Anderson
En realidad no hay vestido, pero lo que traía puesto tampoco era como si se fuera casar con el roquero Kid Rock.
Lady Di
El día de su boda con el Príncipe Carlos, Diana se tomó muy en serio que el vestido tiene que ser más grande que la vida propia.