Ese hermoso planeta azul que los cosmonautas observan desde el espacio con admiración contiene una de las mayores riquezas del Sistema Solar: una biodiversidad altamente compleja que los científicos, con el tiempo, han logrado clasificar en diversos grupos. En dichos grupos se encuentran organismos tan singulares que no siempre conocemos.
1. Rana púrpura: minera natural
A diferencia de la mayoría de los anfibios, que habitan en el agua y la tierra, la rana púrpura habita en las profundidades de la tierra —3 metros aproximadamente—, lo que las hace mineras naturales por excelencia. Son de un color brillante y poseen hocicos respingones. Solo salen a la superficie en época de apareamiento, durante los monzones.
2. Foca capuchina: nariz de balón
Entre todas las narices del reino animal, sin dudas, la de la foca capuchina es de las más extraordinarias. Los machos poseen una cavidad nasal que inflan a voluntad alcanzando más de 30 cm de tamaño. Esta adquiere una brillante coloración roja muy llamativa.
3. Almiquí: un verdadero fósil viviente
El almiquí es un raro mamífero que vivía solo en las islas de Cuba y La Española y se suponía extinto, pero en años recientes se demostró que aún quedan ejemplares. Es pequeño y muy escurridizo. Parece un erizo, con pelaje hirsuto y larga cola. Se trata de una criatura de hábitos nocturnos que se alimenta de insectos, un verdadero fósil viviente, ya que es de los pocos mamíferos venenosos del mundo.
4. Tarsio: el diablillo de los primates
Entre los primates se incluye una especie tan rara físicamente que asemeja un diablillo entre los árboles: se trata del tarsio, criatura pequeña —alcanza los 12 cm— que habita solo en el sudeste asiático. Tiene unos ojos grandes y patas muy largas para saltar de rama en rama y comer insectos y pájaros. Como los búhos, pueden girar la cabeza 180 grados.
5. Olm: un pequeño dragón
El olm es una criatura muy rara de la clase de los anfibios que habita en las cuevas de Europa. Posee tres dedos en las patas delanteras y dos en las traseras, un olfato muy sensible, su piel es parecida a la humana y puede sobrevivir hasta 10 años sin alimentarse. Antiguamente se creía que el olm era la cría de los dragones por su semejanza con dichos míticos animales.
6. Kakapo: un loro muy extraño
El kakapo es un loro corpulento que habita solo en Nueva Zelanda. Ladra como los perros y tiene hábitos nocturnos. Ha sobrevivido pues en esta isla no existían depredadores naturales; sin embargo, el hombre introdujo perros y otros mamíferos que han acabado con ellos y actualmente son una especie en peligro de extinción.
7. Pulpo Dumbo: raro habitante de las profundidades marinas
En los océanos del mundo, a miles de metros de profundidad, habita el pulpo Dumbo. Grandes orejas le han granjeado el nombre, con ellas puede nadar fácilmente. Son criaturas simpáticas y más bien pequeñas —alcanzan los 20 cm—, a pesar de que para alimentarse se tragan enteras a sus presas.
Vía: Ojo Curioso