El dolor está en la mente, es un a advertencia. Nuestro cerebro nos avisa cuando algo es malo o peligroso para nuestra salud. A veces el dolor es simplemente insoportable, pero la clave para lograr controlarlo está en nuestra cabeza. Claro que las drogas ayudan, pero existen algunas estrategias o trucos psicológicos para reducir el dolor. Interesante, ¿no lo crees?
1. Escucha música
La música siempre es buena. Todos tenemos una playlist para cada estado de ánimo, ¿no? Bueno, además de ser una excelente forma pasar un buen rato y acortar un poco la jornada laboral, también es una excelente forma para soportar el dolor en el dentista. Si, así como lo lees, un estudio científico comprobó que los pacientes tendían a pedir menos anestesia cuando miraban videoclips musicales durante una operación odontológica.
2. Mira una pintura
Continuamos con el arte. Si eres un fanático de la pintura siempre encontrarás placentero admirar alguna obra de arte; pero aún si no conoces demasiado de pintura, mirar una obra hermosa te puede ayudar a soportar el dolor de mejor manera. Según un equipo de científicos de la Universidad de Bari, en Italia, la estimulación visual con una pintura hermosa reduce la actividad en la región del cerebro que procesa el dolor.
3. Huele rosas
Un estudio llevado a cabo en 2002 comprobó que las mujeres soportan mejor el dolor en tanto se exponen a aromas dulces tales como las rosas o las almendras. Las participantes en el experimento sumergían sus manos en agua muy caliente y los científicos constataron que aquellas que estaban expuestas a aromas agradables declaraban sentir menos dolor.
4. Tócate a ti mismo
Por muy raro que parezca, tocar directamente la zona que te produce dolor puede ser una forma eficiente de reducir el dolor. Cuando nos duele el estómago solemos adoptar una posición fetal, como apretándonos el vientre, bueno, parece tener sentido, ¿no? En el año 2010 se llevó a cabo un experimento en que los participantes eran sometidos a un elevado calor en una de sus manos, lo que, claramente, era muy doloroso. Los científicos constataron que el dolor reducía en un 64% cuando los participantes apretaban su mano caliente con su mano a temperatura normal.
5. Maldice a los cuatro vientos
Decir malas palabras no es algo que debas hacer en cualquier parte, pero ten en cuenta que gritar un par de maldiciones cuando te golpeas fuertemente alguna parte de tu cuerpo puede ser una excelente forma de reducir el dolor. Esto no parece sorprendente, todos lo hacemos, cada vez que nos golpeamos gritamos $!&@!&%!!, ¿no?
Un estudio de la Universidad de Keele, en el Reino Unido, lo comprobó con un experimento y los científicos sugieren que la explicación está en la liberación de cierta hormona cuando decimos «malas palabras». Dicha hormona parece estar relacionada con el manejo del dolor y, por lo tanto, maldecir nos ayuda a lidiar con él.
Vía: Ojo Curioso