Yo soy una mujer “Gordibuena”, esto quiere decir que no soy ni gorda ni flaca. Mi cuerpo tiene curvas, es voluptuoso y esto no es nada sencillo en un mundo que vive en los extremos. Por eso aquí van mis confesiones, porque el mundo tiene que saberlo.
1. La talla es un dilema.
Jamás entraré en una talla chica, la grande me queda muy grande y la mediana termina apretándome. Por esa razón tengo muy bien identificadas las marcas que se ajustan a mi cuerpo.
2. Mi peso es extremista.
Me cuesta mucho bajar unos kilos, pero también subirlos. Generalmente me mantengo en un peso y de ahí no paso.
3. Me da risa cuando una chica “delgada” me quiere herir diciéndome “gorda”.
No mentiré, cuando era pequeña esto me podía afectar mucho, pero conforme fui creciendo me di cuenta que cada cuerpo es especial y diferente. No importa si tienes una nariz mas grande o un abdomen menos marcado que otra persona, lo único que importa es la capacidad que tienes de amarte por todo lo que eres y no solo por un estereotipo de cuerpo “perfecto” que la sociedad quiere imponer.
4. El tipo de traje de baño.
Si compro uno de dos piezas, la parte de arriba siempre termina siendo más chica que la parte inferior, o viceversa. Y los trajes completos no le hacen justicia a mis curvas.
5. La gente cree que eres provocativa.
En la escuela siempre tengo problemas, pues los maestros creen que me visto muy provocativa, pero en realidad la ropa se ajusta solita a mi cuerpo resaltándolo. No es que yo lo esté buscando, ¡así soy!
6. Siempre creen que soy cero atlética.
La agilidad no depende de la forma de tu cuerpo, yo practico fútbol americano y mi condición es mil veces mejor que la de una chica delgada que no hace ejercicio.
7. Los leggins se hicieron para nosotras.
Digan lo que digan quiero aclarar este punto ya que muchas mujeres y hombres se han encargado de criticar a las chicas como yo por usar leggins. A mi parecer a nosotras nos van mejor que a nadie.
8. Disfruto la comida.
Amo comer, trato de hacerlo de la manera más sana posible, pero no me privo si algo se me antoja sólo para cumplir estándares de belleza absurdos.
9. Mi cuerpo sí que atrae miradas.
Los chicos aman un cuerpo con curvas, digan lo que digan nosotras jamás pasaremos de moda.
10. Comprar ropa por Internet no es para mí.
Un día compré una falda divina por Internet que venia de Corea del Sur y elegí la talla mediana para no errarle. Llego el día de la entrega y no me entró ni en una pierna. Ahí aprendí que eso no es para mí, necesito medirme absolutamente todo.
Muchas mujeres se ofenden cuando alguien les dice que son gordibuenas, pero yo no. Sé que no es un insulto sino un halago, pues tengo lo mejor de dos mundos.