Está a la vanguardia de la investigación tecnológica, es una fábrica de sueños estelares y tiene tantos fans que ha adquirido tintes de icono pop. La NASA ha dado pasos de gigante en la exploración del universo, pero también ha mejorado nuestra vida cotidiana, la de los simples terrícolas.

Así que gracias, NASA, por cosas como estas:

1. Las suelas de tus zapatillas deportivas.

Las zapatillas deportivas usan hoy la misma tecnología que la diseñada para las suelas de las botas lunares de la misión espacial de 1969. Cuando Neil Armstrong dijo aquello de “un gran paso para la humanidad”, probablemente no sabía que sus palabras tendrían consecuencias tan literales.

2. El Tang.

Aunque muchos lo creen, el Tang no fue inventado por la NASA. Pero sí que alcanzo fama internacional gracias a que los astronautas lo incorporaron a su menú en los vuelos Gemini de la década de los 60. La bebida en polvo de color naranja chillón ha sido el sueño, desde entonces, de miles de niños sedientos de aventuras espaciales.

3. El joystick.

Aunque han ido dejando paso a otros gadgets, los joysticks han sido compañeros imprescindibles en larguísimas jornadas gamers. Gracias a ellos, has librado batallas con la misma precisión que necesitarías para aparcar un cohete espacial.

De hecho, el joystick original se creó para que los astronautas practicaran el aterrizaje y el control de los transbordadores espaciales.

4. Los brackets transparentes.

La compañía Ceradyne desarrolló junto a la NASA la cerámica TPA para proteger de los rayos infrarrojos las antenas de los misiles rastreadores. Aplicado a la ortodoncia, los brackets dejaron de ser la pesadilla de todo adolescente cuando se volvieron transparentes y más duraderos gracias a este material.

5. Resolver crímenes, atentados y misterios varios.

Se llama VISAR (Registro y Estabilización de Imagen en Vídeo) y es un sistema que mejora las grabaciones en las que las imágenes son borrosas o de poca calidad. La NASA lo creó para poder estudiar con más detalle los fenómenos estelares que registraba.

En la Tierra se ha empleado en multitud de investigaciones policiales: todas aquellas, como asesinatos, atentados o secuestros, que incluyan posibles pistas encerradas en grabaciones de móviles, videocámaras o cámaras de seguridad.

Lo has visto cientos de veces en CSI: de pronto, un fotograma borroso e indescifrable se vuelve, gracias a la tecnología, nítido y revelador.

6. Prevención del cáncer de mama.

La unión entre astrónomos del telescopio Hubble e investigadores del cáncer dio como resultado una técnica prometedora en la detección precoz del cáncer de mama. Utilizando el sistema para corregir las imágenes borrosas que había mandado el Hubble antes de 1993, los médicos pueden detectar microcalcificaciones en tumores de pecho, un síntoma temprano de la enfermedad.

7. Google Earth.

Gracias a las imágenes que proporcionan los satélites existe Google Earth, una herramienta maravillosa para conocer nuestro planeta con todo detalle sin levantarnos del sofá. A un solo click de distancia tienes la torre Eiffel, unos leones marinos bañándose en una playa de Namibia o este inquietante conejo rosa gigante tirado en un campo de Italia.

8. El filtro de tu jarra Brita.

Fue desarrollada para purificar el agua y matar las bacterias de los tanques utilizados en las aeronaves. Ahora, de vuelta en la Tierra, la tecnología de los filtros de agua está presente en miles de hogares, en forma de jarra de plástico, a la hora de comer.

9. El filtro UV de tus gafas de sol.

Tratando de encontrar una manera de proteger los ojos de los astronautas de la radiación solar, los científicos de la agencia espacial dieron en el clavo: descubrieron que los halcones, las águilas y otras rapaces segregan gotas de una sustancia aceitosa para protegerse de la luz y mejorar su visión.

Replicaron el proceso usando óxido de zinc y lo emplearon en los visores utilizados en las misiones espaciales. Suma a la historia una marca de gafas que vio la oportunidad de negocio y el resultado lo llevas sobre la nariz a diario.