Sábado por la noche, reunión con amigos. ¿Qué cenamos hoy? Cada vez es más común escuchar «sushi» como respuesta a esa pregunta. Como todos sabemos, el sushi es una costumbre oriental que se ha expandido con gran rapidez en todo el mundo en la última década. El sushi tiene una particularidad: lo amas o lo odias. Sus fanáticos suelen decir que, aparte de sabroso, es saludable y nutritivo. Por otro lado, los detractores, creen que una pieza de sushi tiene más bacterias que un picaporte de baño público…
Todos comentan, todos opinan. A veces, hasta el tópico de charla en la cena es el mismísimo sushi. ¿Cuánto de todo esto es verdad? Derribemos juntos algunos mitos sobre este polémico alimento.
9. El sushi no se originó en Japón
La mayoría de nosotros asocia directamente al sushi con Japón. Su lugar de origen es controversial aunque se sabe con certeza una cosa: no es oriundo de la isla del pacífico. Tanto China como el antiguo sudeste de Asia son candidatos plausibles donde se pudo haber originado el sushi. En aquel entonces, el arroz (fermentado) hacia las veces de conservante del pescado. Se cree que los japoneses fueron los primeros en preparar sushi como un plato completo, es decir, empleando tanto el arroz como el pescado como piezas comestibles.
8. Al contrario de las creencias, «sushi» no significa «pescado crudo»
De hecho, la palabra sushi no tiene absolutamente nada que ver con el pescado. En realidad se refiere al arroz avinagrado, que acompaña al sashimi (componente correspondiente al pescado). De este modo los vegetarianos pueden jactarse de comer sushi sin comer un ápice de carne.
7. Ten cuidado con el wasabi…
Si un chef es realmente bueno, entonces sabe colocar la cantidad justa de wasabi en el sushi. Esta cantidad depende del tipo de pescado que contenga la pieza; si te aventuras a colocar más wasabi a tu sushi, podrías arruinar este equilibrio casi quirúrgico… y también tu paladar. Por otro lado, colocar wasabi en la salsa de soja reduce la característica sensación picante, ya que las sustancias responsables se disuelven en el líquido. En este caso, los expertos recomiendan que el lugar donde se junten el wasabi y la salsa de soja sea únicamente en la boca.
6. El sushi no es un alimento particularmente saludable
El pescado tiene fama de ser un alimento saludable. Esto, en general, es cierto, el problema con el sushi es su procesamiento industrial. Gran parte del sushi que consumimos tiene una generosa cuota de carbohidratos, cuyos orígenes son bastantes cuestionables. Por ejemplo, el salmón, uno de los predilectos de los comensales, es producido a gran escala en gigantes criaderos, lo que potencialmente trae aparejado toxinas, PCBs, antibióticos y polución en general. Lo mismo ocurre con peces como la anguila o los unagi, los cuales son producidos industrialmente, sobre todo en China. A su vez, los aderezos y salsas que suele contener los bocados poseen una importante cantidad de grasas.
5. Antes era un arte, ahora una necesidad
Cuando el sushi no estaba de moda, los itamae (chefs especializados en sushi) tenían que pasar por un entrenamiento largo y riguroso. Hoy en día, dada la alta demanda, la exigencia y duración de los estudios disminuyó radicalmente.
4. «¿Solo los hombres pueden cocinar sushi?»
No es ninguna novedad que aún existan costumbres machistas, el detrás de escena del sushi no es la excepción. En la urbe de Japón se escuchan mitos ridículos relacionados con esto, por ejemplo, se llegó a decir las manos de las mujeres son más calientes y pueden afectar la cocción del sushi. Por supuesto, esto es absurdo y, por si hacía falta, fue refutado científicamente. La discriminación llega a tal punto que existen casos de mujeres que se vieron forzadas a migrar hacia otros países, para finalmente recibirse de itamae.
3. El sushi se come con los palillos… o bien con las manos
Al contrario del saber popular, comer las piezas de sushi con las manos está bien visto. Si no te caracterizas por poseer grandes aptitudes manuales —como yo—, la próxima oportunidad, no lo dudes y disfruta de tus piezas con tus propias manos. Si alguno de tus amigos te saca la mano, ¡ya sabes que contestarle!
2. Independientemente de su frescura, debe ser previamente congelado
Las normas de seguridad alimentaria indican que el pescado crudo necesita ser congelado por un determinado período de tiempo con el fin de desparasitarlo. Por ejemplo, en Europa el pescado crudo debe ser congelado a -20° Celsius al menos por 24 horas. En este sentido, los itamae son entrenados para reconocer todo tipo de parásitos e impurezas y así evitar su consumo.
1. El pescado fresco no siempre es el ideal
Los amantes del sushi asocian la frescura del pescado con su calidad, pero esto no necesariamente es así. El pescado crudo toma más sabor a medida que pasan los días. La causa de ello es la acción enzimática sobre las fibras musculares del pescado muerto, de esta manera se obtienen moléculas más pequeñas que son más fácilmente detectables por nuestros sentidos. Entre ellas se encuentran el glutamato, el cual es el principal factor para sentir el distintivo gusto umami que a veces posee el sushi. Si te encuentras disfrutando sushi en un buen restaurant, probablemente el sashimi tenga unos días en conserva.
Vía: Ojo Curioso