Es muy común ver el parecido físico entre padres e hijos, pero muchas veces este parecido llega a ser más que físico. Es impresionante ver como los niños comienzan a imitar a sus padres , adquiriendo sus mismos gestos, manera de hablar y actitud, y es que después de todo los niños aprenden por imitación.
Aquí un par de ejemplos que nos sorprendieron: