Estas historias contadas por sus protagonistas para el portal Buzzfeed puede que te ayuden más que cualquiera, ya que es de su propia boca donde cuentan sus historias y aconsejan porque estuvieron en ese lugar con esos kilos de más en algún momento, echa un vistazo a continuación:
1. Haz cambios saludables, uno a la vez y trabaja en cada uno.
“Empecé caminando de la casa al trabajo… una caminata de 5.6 km. Hice esto por 6 meses y luego empecé a comer saludable: eliminé todo el azúcar, toda la comida procesada y después de un año de caminar hasta la casa tres o cinco días a la semana, contraté un entrenador privado y empecé a levantar pesas y a hacer ejercicio en circuito (pesas, planchas, sentadillas, etc.) y entrenamiento en intervalos (sprints).
Avanza despacio al principio: construye una rutina en tu calendario a la que puedas comprometerte. Yo dejé de comprar mi pasaje de bus a casa así que tenía que caminar a casa. Una vez que tiene una rutina que puedes hacer puedes agregar más cosas a la misma. Añade comida sana o empieza a levantar pesas. Sigue cambiándola y añadiendo nuevos desafíos para retarte a ti mismo.”
— Signe Hefferman (perdió 126 libras en dos años)
2. Escucha los consejos pero sigue tu instinto.
Hay muchos “expertos” allá afuera en la industria de la salud física. Es necesario que investigues e intentes diferentes tipos de ejercicio y planes de alimentación. Lo que descubrí es que cada persona es diferente, y todos reaccionamos diferente y nos beneficiamos de ciertas cosas de una manera diferente. Habiendo dicho eso, mantén en mente que nadie conoce tu cuerpo más que tú, y no todos en internet son expertos.
Encuentra tu nicho y domínalo.”
— Hunter Montgomery, 28 (perdió 105 libras en un año)
3. Si el cardio apesta, encuentra algo más que ames.
“La mayor revelación que he tenido es que el cardio apesta. El cardio REALMENTE apesta cuando pesas 275 libras; te hace sentir muy mal contigo mismo. Un amigo me llevó a entrenamiento de fortaleza y me enamoré. Era realizable con mi mayor peso y me di cuenta que era algo fuerte. Hacía cardio un par de veces a la semana pero era el cardio el que me mantenía en el gimnasio. Luego en octubre, como a mediados de año, descubrí el boxeo. Ya había desarrollado energía y fuerza para que fuera divertido.
Boxeo tres días a la semana y hago entrenamiento de fortaleza los otros tres días… El cardio ahora es mucho más fácil con 174 libras, ¡y espero hacer mis primeros 5 Km este verano!”
— Olivia Sullivan, 28 (perdió 100 libras en un año)
4. Si te cohíbe entrenar en el gimnasio, intenta actividades fuera de él hasta que acumules confianza.
“Comencé caminando la mayor cantidad de tiempo que pudiese (alrededor de 15 minutos) después comencé las clases de Aqua Fit cuando perdí 7 kg. Continué con las clases de Aqua Fit cuatro veces por semana durante nueve meses hasta que me sentí lista para conquistar el gimnasio. Nunca pensé que sería ‘esa chica’ que vive para entrenar, pero aquí estoy. Voy al gimnasio al menos cinco veces a la semana donde hago cardio y entrenamiento de fuerza”.
— Diana Noesgaard (perdió 41 kilogramos en 15 meses)
5. Puede que llores durante tu entrenamiento. Sólo debes recordar que el próximo entrenamiento será más sencillo.
“Nunca olvidaré mi primer entrenamiento. Lloré, me gustaría decir que se me aguaron los ojos pero lloré , bastante fuerte y fue en el gimnasio de mi trabajo y empleados que no conocía me veían y trataban de evitar contacto visual. Hubo un punto en el entrenamiento en el cual me senté y pensé, puedo rendirme ahora… o puedo seguir porque la próxima vez que haga este entrenamiento, no será tan duro. Así que seguí y decidí que rendirme era demasiado fácil.
Mi frase favorita [es] “la diferencia entre caer y fracasar es si decides levantarte o no”. Me di cuenta que sin importar lo difícil que era si continuaba levantándome otra vez todos los días, cada día sería más fácil”.
— Jackie Kankam (perdió 32 kilogramos en dos años)
6. No te pongas a dieta. Inicia un recorrido para cambiar tu estilo de vida.
“La parte desafiante de mi recorrido es… el cambio total de estilo de vida. No es una dieta, no es un ejercicio y definitivamente no es una pastilla, es un cambio de vida completo. Hay tantas veces en las que deseé volver a sentarme en mi sofá comiendo pizza, un bote de alitas y cosas así. Pero no lo hago porque sé para qué estoy trabajando y no quiero volver a la persona que era”.
— Gurinder Pabla (perdió 32 kilogramos en tres años)
7. Encuentra una comunidad que te apoye y motive a seguir.
“Rodéate de gente que te de la mayor cantidad de apoyo posible. Tuve la suficiente suerte de tener a mi novia de ese entonces (ahora mi esposa) a mi lado apoyándome durante todo el camino. Ha corrido junto a mí durante toda nuestra relación y me ha echado porras mientras corría. Mis padres también estuvieron ahí cada paso del camino siguiendo mi progreso y animándome cuando completé mi primer maratón. Mis mejores amigos me apoyaron durante toda la experiencia, con uno de mis amigos incluso intentando hacer lo que yo hacía durante un mes.
El apoyo de la comunidad de corredores… provee un entorno para correr tan bueno que no necesitas ser un maratonista para unirte a ellos. Aceptan cualquier nivel. he iniciado grandes amistades con gente con la que corrí en la tienda”.
— Zachary Rieger (perdió 24 kilogramos en un año)
8. Identifica tus hábitos no saludables y edúcate en cómo cambiarlos.
“Me tomó un año y medio perder 45 kilogramos, pero ese camino continúa hasta el día de hoy. La comida era mi droga, particularmente el azúcar. La lucha continúa.
Comencé a educarme en nutrición. Principalmente calorías. Aprendí de macro y micro nutrición después, cuando comencé a crecer músculo verdaderamente.
La tentación de la comida, especialmente el azúcar, siempre ha sido la parte más difícil de este camino. La superas al no tenerla en la casa y no saliendo mucho a comer fuera. preparo todas mis comida con antelación y sólo compro alimentos saludables”.
— Timothy Reed (perdió 45 kilogramos en 18 meses)
9. Descubre cuáles son los frenos psicológicos que no te permiten cambiar tu vida.
“Comencé por ir a terapia por mi trastorno de ansiedad generalizada… y una vez que lo hice muchos de los miedos que tenía respecto a perder peso comenzaron a evaporarse. Suena extraño que le temiera a perder peso pero era así. La idea de un posible fracaso me asustaba mucho. Pero dejar ir todo eso y manejar mi ansiedad día tras día ha hecho una gran diferencia”.
— Vanessa Nelson (perdió 32 kilogramos en cinco meses)
10. Inscríbete en una carrera con un amigo.
“Estaba pesando 109, siempre estaba cansada y lista para recuperar mi cuerpo. me establecí una meta, quería correr 5km, pero dos meses antes del 5km todavía era una patata de sofá. Le mencioné a mi colega que correría en la Carrera de Colores y me dijo que lo haría conmigo. Para la hora del almuerzo ya se había registrado y creo que dijo “¡Ahora sí es en serio!” Comenzamos a correr en la playa después del trabajo.
Ese primer par de semanas no podía correr más de un minuto a la vez. Poco a poco comencé a correr tramos completos entre las torres de salvavidas. Ella me motivó no sólo a esforzarme más sino a relajarme un poco. Esa Carrera de Colores fue el punto de inflexión. Creo que pude ver un poco de lo que podría llegar a ser”.
— Jenn Flores (perdió 27 kilogramos en 16 meses)
11. Celebra cada victoria — sin importar qué tan pequeña — y recompénsate a ti mismo.
“Cuando comencé mi recorrido ¡perdía de dos a 5 kilos a la semana! Eso empezó a bajar y algunas semanas perdía entre medio kilo y un kilo. Muchas semanas sólo era medio kilo. Aún así me sentía emocionada en cada pesada en la balanza porque sentía que estaba progresando.
Desde el inicio pensé en cómo me recompensaría cuando alcanzara ciertos hitos. Cada vez que alcanzaba una meta me compraría un nuevo atuendo o zapatos”.
— Athina Garza (perdió 84 kilogramos en el transcurso de dos años y medio)
12. Conoce que la vida puede interferir con tu pérdida de peso; no te desanimes.
“En la escuela de derecho, continué batallando con mi peso, con éxito, hasta que una infección viral me obligó a tomar esteroides debido a un dolor articular increíblemente debilitante e hinchazón. Gané 32 kilos en tan sólo unos meses en mi tercer año en la escuela de derecho.
Me tomó cerca de 6 meses vencer el virus pero dejé los esteroides y comencé a trabajar en mi peso otra vez… Perdí los 32 kilos, además de más de 23 adicionales en total”.
— Kelly Geistler (perdió más de 56 kilogramos en un año)
Vía: Buzzfeed