Cada año, en una ciudad del sur de China llamada Yulin, se celebra el Festival de la Carne de Perro de Yulin para celebrar el solsticio de verano. En este festival se sacrifican y consumen alrededor de 10.000 perros cada año.
En algunas zonas de China comer carne de perro es bastante común y tradicional. Sobretodo el el sur. A pesar de que el consumo de perros y gatos forma parte de una tradición, no todo el mundo en China apoya esta práctica y mucho menos fuera de las fronteras de China.
El Festival de la Carne de Perro de Yulin ha despertado la ira de muchísimas personas en las redes sociales, llegándose a crear el hashtag #stopYulin2015 para dar a conocer este cruel festival y dar voz de alguna forma a los perros que son torturados innecesariamente para ser consumidos durante estas fechas.
Yang Xiaoyun, una anciana de 65 años, profesora retirada que en la actualidad gestiona un refugio para animales, decidió recorrer 2400 km y gastarse alrededor de 1000 € de su bolsillo para salvar al mayor número de perros posible. Yang Xiaoyun consiguió salvar 100 perros que iban a ser comidos durante este fin de semana.
En el Festival de la Carne de Perro de Yulin, se celebra el solsticio de verano. Cada año se consumen alrededor de 10.000 perros en la ciudad de Yulin, al sur de la China.
Yang Xiaoyun es una mujer de 65 años que ha recorrido 2400 km y gastado alrededor de 1000 € (1100 dólares), para salvar 100 perros del Festival de la Carne de Perro de Yulin. Aquí podemos ver a la mujer acabando de comprar una jaula de perros. Estos perros están de suerte.
Ella misma se encarga de dar atención médica a los animales que la necesitan.
Su refugio depende directamente de las donaciones y de la ayuda de los voluntarios.
Cada día, Yang Xiaoyun, cocina dos rondas de pan de maíz para los perros del refugio. Esto es lo único que pueden permitirse para comer.
Los animales se ponen muy contentos cuando los voluntarios llegan al refugio. Sobretodo cuando les traen alguna que otra golosina.
La actitud de las personas en China está cambiando con respecto al consumo de perros y gatos. Aún así, se trata de una tradición fuertemente arraigada en muchas zonas del país.
Vía: Q’