Los niños son adorables, y llegaron al mundo para llenar de alegría y amor las vidas de sus padres. Pero de pronto se conviertan en pequeños terremotos que destruyen todo a su paso, incluso las posesiones más queridas de sus progenitores. Y aunque sus padres los amen incondicionalmente, algunas veces se sienten aterrorizados y desesperados. Los que pueden superar el shock inicial, tomaron estas memorables fotografías.
¡Al final todo termina con una sonrisa!
Vía: PT