Las serpientes son algo ambiciosas y presuntuosas. Ellas creen que pueden comer todo lo que se les pone enfrente sin si quiera detenerse a pensar si en realidad es posible comer eso. Pero con su boca gigante terminan metiendo dentro de ellas lo que sea. Aunque en estos casos no se imaginaban lo arrepentidas que estarían. Ten cuidado con tu estomago, esto podría ser algo perturbador.