1. Todos piensan que eres un ángel.

2. Así que nadie sospecha de la maldad que llevas dentro.

3. La mayor parte del tiempo, todos piensan que estás bromeando cuando dices alguna maldad.

Porque una persona tan dulce como tú no puede tener ningún mal pensamiento.

4. Y entonces aprovechas para hacer de las tuyas todo el tiempo.

Nadie sospechará de ti.

5. Eres la clase de persona que se ríe de alguien que se cae antes de ofrecerle ayuda.

6. Te encanta cerrar las puertas de los elevadores para que nadie se suba contigo.

¡Adiós, plebeyos!

7. Amas hacerle bromas a la gente.

Especialmente si ellos nunca se enteran que fue idea tuya.

8. Te encanta instigar peleas en secreto.

María: “No me pude juntar con Sofía ayer en la noche porque estaba enferma”.
Tú: “¡Oh! Qué raro, yo la ví cenando con José ayer en la noche”.

9. Eres un as para evadir situaciones en las que tu maldad puede ser revelada.

Tú: “María, no le vayas a decir a Sofía que la ví con José ayer en la noche”.
María: “No te preocupes. Gracias por decirme la verdad, mejor amiga”.

10. Cuando ves que gente que no te agrada se pelea en las redes sociales, sientes un placer absoluto.

No importa si no eres tú el que está causando maldades, siempre y cuando tus enemigos reciban lo que se merecen.

11. Cuando insultas a alguien, siempre pretendes que fue por error.

Tú: “¿No te sientes un poco gordo con eso que llevas puesto?”
Amigo: “¡Justo eso estaba pensando! ¿Mejor me cambio?”
Tú: “¡JAJA! Era broma, ¡te ves genial!”
Amigo: “Ok. ¡jaja! Casi me lo creo”.

12. Usualmente eres bueno para mantener la calma, pero si alguien se mete contigo puedes reaccionar violenta e inesperadamente.

13. Y nunca falta una persona que diga que hay algo de ti que les da miedo.

Ellos ven la maldad dentro de ti, así que nunca te hagas amigos de ellos.

14. Tus amigos de verdad saben lo malo que puedes ser.

Pero aún así te aceptan tal y cómo eres.

15. A pesar de que la maldad te agrada, tu consciencia que no te deja ser tan malvado como quisieras.

Eres un poco 777 y un poco 666.

16. Así que la mayoría del tiempo intentas ser lo más amable posible.

17. Pero eso no significa que no puedas apreciar maldades en secreto.