Traemos para ti una espectacular selección de fenómenos, muy misteriosos, que hasta el día de hoy no han sido explicados, incluso por las mentes más grandes de la humanidad. Sin duda te pondrán a pensar:
1. Jeroglíficos del templo de Abydos
En el siglo antepasado, los arqueólogos descubrieron en una de las vigas de un templo de Egipto estos jeroglíficos, a los cuales no encontraron una explicación. A primera vista, parecen ser las imágenes de diversos equipos: tanque, helicóptero, avión… Hasta ahora, nadie pudo resolver este enigma histórico. Algunos científicos sugieren que estas imágenes fueron obtienidas por casualidad, en fusión con otros jeroglíficos.
2. Los astronautas antiguos
En todo el mundo con regularidad, se han encontrado antiguos cuadros y estatuillas, similares a personas en escafandras o trajes con cascos herméticos. La imaginación del artista nadie la ha prohibido, pero la similitud de estas imágenes con reales astronautas es realmente impactante.
3. La Pirámide Blanca de China
Al final de la Segunda Guerra Mundial, James Gaussmann, piloto de las fuerzas aéreas de los Estados Unidos, en un vuelo de observación descubrió una estructura colosal blanca plateada, de 300 metros de altura, en uno de los valles de China central. Esta pirámide supera dos veces el tamaño de las famosas pirámides de Keops. Enorme plato forjado con la precisión de un joyero. Sigue siendo un misterio — ¿qué herramientas fueron utilizadas por los antiguos chinos, para hacer esta creación?
4. Piedra Negra Ica
En el siglo XVI en Perú, fueron encontradas fascinantes piedras negras con inusuales dibujos en ellas. Las imágenes representaban operaciones quirúrgicas, un mapa del cielo lleno de estrellas, vehículos aéreos y las herramientas para la exploración espacial. En una de estas piedras, el hombre se encuentra montando en un triceratops y fumando una pipa, incluso sobre la bestia se observa muy bien una manta. Está claro que estos dibujos contradicen por completo todas las ideas modernas sobre la evolución de la vida en la Tierra…
5. La roca dorada Stupa de Myanmar
La roca de oro – es un lugar de peregrinación budista en Birmania. Esta inmensa roca de granito, de casi 7 metros de altura, se encuentra en Myanmar, en una de las cimas montañosas y está totalmente encubierta por «láminas de oro» que los fieles devotos le han pegado durante cientos de años. Cuentan las leyendas que su construcción fue realizada hace más de 2400 años, durante la vida de Buda. Pero lo más sorprendente es que está firmemente asentada sobre la cima montañosa, pero con la que ¡no tiene ningún tipo de sostén, desafiando totalmente a la gravedad! Sigue siendo un misterio cómo se ha mantenido allí durante tantos siglos, resistiendo los fuertes vientos que azotan la montaña…
6. Antiguo mapa del mundo
El coleccionista Liu Gang de China en 2001, adquirió el mapa antiguo, que data del año 1763, pero hay una inscripción de que este mapa fue creado en 1418. En el mapa son visibles tanto la costa occidental como la costa oriental de las Américas. Y eso fue ¡74 años antes del viaje de Colón!
7. Jeroglíficos egipcios en otro continente
Hace más de 100 años que en Australia, de vez en cuando, se encuentran piedras con jeroglíficos. Esto no sería raro si los científicos no se dieran cuenta que se trata de los antiguos jeroglíficos egipcios. Todavía no se comprende ¿quién los hizo y cómo ellos fueron a parar a miles de kilómetros del lugar de su creación?
8. La Llanura de las Jarras en Laos
En Laos, a una altitud de 1.000 metros, existen tierras altas donde aparecen dispersas impresionantes jarras gigantes que pesan de hasta 6 toneladas. No presenta dudas solo el hecho de que su edad excede los 2 000 años. Pero cómo llegaron aquí y para qué fueron hechas, es un total misterio hasta el día de hoy. Las leyendas locales cuentan que hace mucho tiempo habitaba en esta zona una raza de gigantes que creó estas jarras para almacenar sus alimentos. Un misterio adicional está en que las jarras están hechas de una roca, que no se encuentra en esta región.
9. Colección mexicana «Julsrud»
Esta colección, laboriosamente formada durante muchos años en las provincias mexicanas, por Waldemar Julsrud, de Alemania, tiene más de 37.000 objetos. Él comenzó a recoger figuras desde 1944. Simplemente imposible describir toda la variedad de esta soprendente colección, pero una interesante parte de ella — cerca de 2.500 objetos – la constituyen estatuillas de dinosaurios, cada una de las cuales es única e irrepetible. Toda su vida, Julsrud ha tratado de encontrar la respuesta a la pregunta: ¿quién podría haber creado estas figurillas?
Lo más excitante es que todos entendemos que el mundo aún guarda muchos misterios sin resolver. ¿Encontraremos algún día respuestas a estos misterios?