Llevar una dieta sana y equilibrada es vital para cuidar nuestra salud y evitar problemas de cualquier tipo, que luego desencadenen en enfermedades más serias. Pero muchas veces, ingerimos alimentos de manera habitual que nos perjudican cada vez que los comemos, ¿conoces los inconvenientes de todos ellos?

A continuación te daremos una idea de estos alimentos que consumes habitualmente y te están restandote años de vida:

1. Refrescos y bebidas con gas

No solo la gaseosa y la temida coca cola están dentro de este cupo. Aquí hacemos referencia a todos los refrescos habidos y por haber, que además del gas y del exceso de azúcar, contienen productos químicos que perjudican gravemente nuestra salud. Este tipo de productos también contienen una cantidad ingente de colorantes y conservantes, como es el caso del BVO (aceite vegetal bromado). En resúmen, lo que se debe hacer cuando se tenga sed, es beber un vaso de agua, un zumo o un té, que además de aliviar esa necesidad momentánea, no perjudican en ningún caso a nuestro organismo.

2. Leche entera

Muchas personas ya eliminan esta bebida de su dieta cotidiana, debido a la cantidad excesiva de grasas saturadas que alberga. Pero no solo podemos decir no a la leche entera, sino también a todos los alimentos que tengan en la base de su elaboración este atributo. La razón es muy simple, y es que todos esos alimentos contienen un producto químico denominado BGH, conocido también por ser una hormona de crecimiento bovino. Los expertos aseguran que esta hormona tiene efectos muy dañinos en los humanos, como obesidad infantil, cáncer, migrañas o incluso artritis reumatoide

3. Salsas prefabricadas

El error más común, y que siempre tendemos a cometer cada vez que tenemos una ensalada delante o cualquier plato ligero en su orígen, es aliñarlo con salsas o condimentos. Pero el problema no solo es ése, sino que esos aderezos son, mayoritariamente, artificiales y prefabricados. Las salsas de este tipo están plagadas de azúcares, jarabes de maíz o colorantes artificiales. Lo más correcto sería aliñarla con una salsa de vinagre y aceite de oliva, y si se quiere un poco de sal, pero nada de salsas que eliminan las propiedades nutritivas de las ensaladas.

4. Edulcorantes

Seguramente todos hemos pensado alguna vez en sustituir el azúcar por algún otro tipo de sacarina con el fin de eliminar algunas grasas de nuestra dieta cotidiana, pues bien, esa precisamente es la solución menos recomendable y puede resultar letal para nuestro organismo. Son ya muchos estudios los que afirman que precisamente los alimentos y bebidas que presumen de ser bajos en grasas son los más perjudiciales, provocando enfermedades como diabetes de tipo 2, aumento de peso o algún fallo cardiovascular. La solución más fácil y natural para poner un poco de azúcar a los alimentos que queramos comer, es añadir jarabe de agave natural, miel o jarabe real de arce.

5. Anacardos/Merey crudo

No nos referimos a los anacardos que podemos adquirir en cualquier supermercado, sino al fruto seco puramente crudo. Los anacardos en su estado más natural contienen el aceite del urushiol, que se encuentra en algunos alimentos y provoca automáticamente un tipo de dermatitis. Este brote alérgico, muy común en la zona de Estados Unidos, puede ocasionar edema, inflamación y supuración, e incluso puede llegar a ser mortal.

6. Embutidos

Las carnes embutidas no son nada beneficiosas para nuestro organismo. Además del evidente aporte calórito extra que presentan en cada comida, también nos perjudican a otros niveles. Por ejemplo, debido a la gran cantidad de conservantes y aditivos que contienen, las personas que los ingieren de manera asidua tienen más posibilidades de padecer enfermedades de tipo cardíaco e incluso de aumentar su riesgo de contraer cáncer. Ésto en los adultos, en los más pequeños, según un estudio los que consumen de manera diaria o normal este tipo de comida presentan alteraciones en el aprendizaje además de trastornos en el comportamiento. Por ello lo más recomendable es, en vez de utilizar este tipo de productos comprarlos naturales en las carnicerías.

7. Tomate en conserva

El uso de la salsa de tomate ya preparada y en conserva es algo muy habitual en nuestras dietas diarias, ya que es una manera muy fácil y rápida de disponer de este alimento para preparar guisos, pastas u otras recetas, pero no es nada recomendable. El problema con este producto es su exceso de azúcar, que, aunque no nos lo parezca, tiene presenta grandes cantidades de este aditivo. Al consumirlo de manera habitual estamos expuesto a enfermedades muy serias como la obesidad, diabetes, enfermedades coronarias o también caries. Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer prepararla de manera casera, con tomates naturales, y las especias que queramos utilizar.

8. Comida basura

No es nada nuevo que se incluya en este tipo de alimentos la comida basura. Pero no solo nos referimos a las hamburguesas, a la pizza, perritos calientes, patatas fritas, sino también a la comida precocinada como puedan ser sopas instantáneas o alimentos congelados. El por qué es sencillo, muchas veces estos productos no están preparados con cosas 100% naturales y tienen más conservantes y productos químicos que son verdaderamente perjudiciales para la salud. También tenemos que mencionar las grasas y los aceites que contienen estos alimentos, que pueden producir enfermedades vasculares o incluso cáncer. Es mucho mejor, por lo tanto, preparar una hamburguesa casera, que aunque no sea un palto muy sano por lo menos no es tan perjudicial.

9. Frituras variadas

Los adictos a las patatas fritas tanto cocinadas como de bolsa están de mala suerte. Este tipo de alimentos, junto con otro tipo de frituras como los palitos de mozarella o las alitas de pollo son verdaderamente perjudiciales para nuestro organismo, provocando que seamos más proclives a contraer enfermedades graves. Tal es el caso que numerosos estudios demuestran que las personas que consumen este tipo de alimentos de manera habitual pueden ser vícitimas de numerosos tipos de cánceres en la zona norte de Estados Unidos. Este riesgo viene por la ingesta de acrilamida, un compuesto cancerígena que se origina por freír los alimentos en profundidad.

10. Palomitas de microondas

Puede ser que a priori las palomitas no parezcan dañinas, tan solo por las grasas que puedan tener o la mantequilla, pero no es así. Las palomitas de microondas de bolsa contienen productos químicos muy dañinos en su interior, principalmente provenientes de la bolsa, que luego pasan a las palomitas directamente. Además, según algunos estudios, todos esos productos químicos pueden llegar incluso a producir infertilidad en algunas personas. Por tanto, lo mejor que se puede hacer es hacer las palomitas de manera natural, nada de comprar la bolsa, sino comprar los granos directamente.