Cuando conduces un vehículo, la vida de otras personas está, literalmente, en tus manos. Por eso es tan importante la concentración, a la hora de conducir. Hasta los niños saben que distraerse mientras uno conduce es muy peligroso. Sin embargo, ¿quién de nosotros, las manos en el volante, se aguanta y no lanza, de vez en cuando, una mirada rápida al teléfono? Esta historia es un claro ejemplo de cómo incluso dos segundos pueden cambiar para siempre tu futuro.
Así Liz Marx se veía hace 3 años. Entonces tenía 17 años de edad.
Hace 3 años atrás ella estaba conduciendo a lo largo de esta calle, cuando su madre le envió un SMS.
Ella no llegó a tomar el móvil en la mano, solo se limitó a mirarlo.
Pero esos segundos bastaron para que su carro se estrellara contra un camión.
Liz fue transportada al hospital más cercano con heridas graves.
Resultado: la pérdida de su ojo izquierdo y el rostro desfigurado.
Anteriormente, Liz trabajó como modelo, ahora solo puede olvidarse de este futuro.
Sus amigos se apartaron de ella, y ahora ella está completamente sola.
Ahora Liz y su madre – son luchadoras y promotoras de conducción segura.
Piensa, tu vida y tu salud son más importantes que SMS. Recuerda cuántas veces tú mismo lo has hecho y no lo vuelvas hacer la próxima vez. Deja a un lado todas las llamadas importantes para más tarde o utiliza audífonos Bluetooth. Tu futuro – solo está en tus manos! ¡Comparte esta historia a todos – advierte a tus amigos y tus seres queridos del peligro de atender móvil conduciendo!