Todos tomamos decisiones que luego lamentamos, es la naturaleza humana y si bien lamentarnos no cambiará nada del pasado al menos si podemos aprender de nuestros errores ¿o no? Si estás en el ‘día después’ y estás lamentando todas las copas que la noche anterior parecían ser la mejor idea, bueno te tengo algunas noticias: la resaca no es para siempre, puede que la próxima vez decidas no beber tanto o comer más y realmente existen algunas acciones sencillas que pueden ayudarte a lidiar con ella. ¿No me crees? sigue leyendo.
1. Si tienes ganas de comer desayuno, que sean huevos
Los huevos contienen taurina, un ácido orgánico que disminuye la bilis de nuestro hígado y que además reduce el daño que el alcohol pueda hacerle a este órgano. Así que no importa si los prefieres fritos, cocidos o revueltos, tan sólo añádelos en el desayuno.
2. Lo ideal sería volver a consumir la misma cantidad… pero en agua
La causa de tu dolor de cabeza es la deshidratación y usualmente esta es provocada por el alcohol, por lo que preocúpate de consumir tanta agua como alcohol hayas bebido la noche anterior.
3. Y añade electrolitos
Los electrolitos son parte de lo que perdemos al deshidratarnos y son minerales esenciales para nuestro cuerpo. Puedes tomar bebidas ricas en ellos o simplemente comer bananas, que contienen potasio uno de los electrolitos más importantes.
4. Toma un multivitamínico
Usualmente beber hará que perdamos vitaminas de nuestro cuerpo, especialmente las del complejo B por lo que asegurarte con un pastillas de vitaminas no estaría de más.
5. Ponle jengibre a tu té
El jengibre, además de ser delicioso y añadir un sabor único a tu taza, te ayudará a combatir las nauseas y posible dolor de estómago que puedas estar sintiendo.
Estos 5 pasos, además de ser sencillos, pueden ser incluidos en tu desayuno, para que luego te vayas a la cama a dormir un poco más y te sientas mejor en un par de horas. Aunque ya sabes, lo mejor es siempre beber en moderación el día anterior.