A sus 16 años, Mary Bates es prom queen de su escuela y soñaba con convertirse en una modelo profesional. Pero hace unos días, esta joven de Hertfordshire (Inglaterra) y sus amigos se tomaron unas vacaciones en Turquía, sin saber que esto le haría vivir una desagradable experiencia con graves secuelas para su salud.

Mary decidió realizarse un tatuaje temporal de henna negra en su pierna izquierda, con la figura de un atrapasueños. Al principio lucía bastante bien, pero en poco tiempo comenzó a hincharse y a generar ardor. A su regreso a casa, la joven tuvo que recibir asistencia médica.

Tras realizar diversas pruebas, los médicos encontraron que la henna de su tatuaje contenía una sustancia llamada parafenilendiamina, la cual genera reacciones alérgicas y tóxicas, es potencialmente peligrosa y tiene un estricto control de uso en la Unión Europea.

Así lucía el tatuaje cuando Mary llegó al médico.

Para entonces, la sustancia ya había quemado gravemente la piel de Mary, quien fue hospitalizada de inmediato. “Parecía carne abierta. Los médicos dijeron que estas quemaduras eran la peor lesión de henna negra que jamás habían visto”, comentó la joven al diario británico Daily Mail.

La sustancia quemó la piel de la joven.

La quemadura ha marcado de manera permanente la piel de la joven, lo cual podría afectar su carrera como futura modelo. Los médicos le prohibieron usar tintes para el cabello (que generalmente utilizan parafenilendiamina) y exponer su pierna al sol durante, al menos, dos años.
Pese al diagnóstico, Mary se ha puesto una nueva meta: aprender a hacer arte con maquillaje para la industria cinematográfica. “Con suerte, voy a ser capaz de cubrir mi propia cicatriz”, contó al sitio mencionado.

Lisa, madre de la joven, se ha puesto en contacto con diversas empresas de viajes, para advertir a los clientes sobre los peligros de realizarse tatuajes de henna durante las vacaciones.

Vía: Daily Mail.