En octubre del 2007 fue cuando esta joven pareja se conoció, se trata de Solomon Chau y Jennifer Carter. Ambos se conocieron en la fiesta de cumpleaños número 19 de Solomon en Ontario, Canadá, y este, tan sólo después de haberle dado un vistazo a Jenny, quedó irremediablemente enamorado de ella. No pasó mucho tiempo antes de que quisiera volver a verla e importándole poco que estuviese fuera de la ciudad, se dispuso a viajar tres horas en autobús durante una tormenta de nieve para invitarla a salir.

Poco después ambos se convirtieron en una pareja oficial y Solomon no pudo seguir reteniéndose: deseaba casarse con Jennifer. Para ello, organizó un pequeño evento en la playa al lado del Toronto CN Tower, donde proyectó un vídeo. El detalle fue tan perfecto que Jenny no dudó ni un poco en dar el ‘Sí’, y de ello bastó para que la boda quedase fijada para el día 22 de agosto de 2015. Planes que fueron armados justo ocho meses antes de que Solomon recibiese la peor noticia de su vida…

Solomon tenía cáncer de hígado pero fue rápido y apenas tuvo el diagnóstico, Chau fue llevado a cirugía para removerle exitosamente el tumor. Sin embargo, y lamentablemente, el cáncer no desapareció. Después de unos meses, a Solomon le dijeron que le quedaba menos de un año de vida y que no sería capaz de llegar a la fecha que se había definido para el matrimonio. El pasado 17 de agosto, Solomon murió por la enfermedad, 5 días después fue enterrado, un 22 de agosto.

No obstante, y como en las películas de amor trágicas, la historia no fue sólo tristeza, porque ellos recibieron un regalo de parte de la comunidad que nunca se hubieran esperado. Cuando Solomon aún vivía, personas que los conocían decidieron hacer una colecta de fondos para organizar su matrimonio antes de la fecha fijada. En tres días recolectaron los fondos suficientes para que la boda finalmente se realizaría el 11 de abril del 2015. Jennifer y Solomon pudieron vivir esta experiencia:

Aunque fue corto el tiempo que compartieron juntos como esposos, no se pueden ignorar los años que pasaron juntos como pareja, suficientes años para conocerse y enamorarse un poco más cada día. Solomon puede haberse ido pero ha dejado un precioso recuerdo, ese vídeo, vídeo que Jennifer reproducirá y recordará lo feliz que fue con él.