Quizá cada uno de nosotros ha tenido un profesor así en la escuela o en la facultad, alguien que nos inspira y en realidad amaba su trabajo, una persona que sí quería enseñarnos algo. Este post está dedicado a ese tipo de maestros: personas que saben cómo ganarse la atención y el corazón de sus estudiantes, hacer de aprender algo interesante y transmitirnos su pasión. ¡Gracias por existir!