A veces nos detenemos ante el menor problema que se nos presenta en el camino, pero cuando tenemos determinación y amamos lo que hacemos, son pocos los obstáculos que pueden detenernos. Esta vez te vamos a presentar la historia de una persona en la India que decidió sobreponerse a los obstáculos y cumplir con su trabajo a pesar de todo.
Todas las mañanas, de lunes a viernes, y desde hace 12 años, el profesor Abdul Malik, de 40 años, atraviesa a nado 100 metros del contaminado río Kadalundi para darle clase a sus alumnos, y vuelve a cruzarlo a nado para poder regresar a su casa.
Malik cruza el río incluso en invierno, cuando es muy peligroso. Sólo usa un flotador, y carga sus pocas pertenencias en una bolsa plástica que sostiene con su mano izquierda, tratando de que no se mojen.
Nunca ha llegado tarde a la escuela, y además de sus clases cotidianas, también le enseña a sus alumnos la importancia de cuidar la naturaleza. Varias veces ha ido con sus alumnos a limpiar el río.
El profesor explica que si no cruzara el río, tendría que tomar una ruta de 3 horas y cambiar de autobús 3 veces, para poder llegar a la escuela. Además, la ruta convencional podría hacerlo llegar tarde.
Este profesor da clases en la escuela primaria Padinjattemuri, en el distrito indio de Malappuram, en Kerala, una de las regiones más pobres de la India.
En octubre de 2013, Abdul Malik recibió una condecoración por parte del Congreso local. Lamentablemente, la construcción de un puente sobre el trayecto que tiene que nadar Malik luce improbable, debido a que ya existen otros puentes a pocos kilómetros de distancia, lo que hace que el gobierno local no lo considere suficientemente necesario. A pesar de todo, este maestro no piensa dejar su trabajo. Sin duda, es un ejemplo de vocación y constancia digno de admirar.