Porque hay un millón de cosas que podrían salir mal.
1. Elige a alguien en quien confíes como “mensajero designado” del día.
No querrás que te molesten con un millón de pequeñeces el día de tu boda; y créeme que HABRÁ MUCHAS. Que alguien se ocupe de tu teléfono y reciba los textos. Puede avisarte si sucede algo realmente desastroso que requiera tu atención inmediata.
2. Dale a alguien la tarea de alimentarte la mañana del gran día.
Con todo el nerviosismo matutino, puede que te olvides. Y no querrás que entre ni una gota de champaña a tu cuerpo sin comer algo liviano antes.
3. Asegúrate de tener cinta de doble faz o adhesivo para tela en tu botiquín.
No querrás un desastre de pezones al descubierto durante la ceremonia.
4. Pruébate el vestido el día antes de la boda.
Puede haber muchos cambios entre la última vez que te lo pruebas y el día de tu boda. Para evitar que el gran día sea muy incómodo, es ideal programar la última prueba de ropa el día antes, especialmente si te sometes a alguna dieta prenupcial que haga fluctuar mucho tu peso.
5. Necesitarás tres pares de zapatos: zapatillas para prepararte, de taco para la ceremonia y chatos para EL BAILE.
6. Hablando de zapatos de boda, querrás ablandarlos antes de usarlos para llegar al altar.
No te gustará estar llena de ampollas en la luna de miel. Y no te olvides de poner un cartucho contra las ampollas en tu botiquín; puede que tus damas de honor también tengan problemas con los zapatos.
Y si usas calzado chato en la recepción, procura ablandarlo también.
7. Ponte un poco de crema para manos antes de caminar hacia el altar.
Ya sea por el calor o el estrés, tus dedos o los de tu cónyuge pueden hincharse y hacerte pasar un momento pésimo al tratar de ponerse los anillos.
8. Cuidado con los pasteles que se derriten los días calurosos de verano.
Escoge la cobertura adecuada: las cremas con manteca, las ganaches, la crema batida, la crema pastelera y las coberturas de queso cremoso pueden derretirse. Es mejor un pastel que tenga fondant arrollado y cobertura de mazapán si haces una boda al aire libre con calor.
9. Que tus invitados se conozcan antes de comenzar a planear la boda.
Quizás la hermana de tu novio nunca conoció a tus compañeros de universidad. Para asegurarse de que todo vaya bien, organiza una reunión antes de acordar con todos los que te acompañarán a comprar el vestido. Haz una cena, una manicura grupal, una pijamada: cualquier cosa divertida (que invites tú, por supuesto) en que todos puedan conversar sobre temas que no tengan que ver con la boda y conocerse (mejor con tragos o alcohol).
Concretar un encuentro de invitados de ambas partes puede hacer que el fin de semana de tu boda sea menos incómodo.
10. ¿Tienes un sitio web sobre tu boda? Procura atraer a todos a él con tu tarjeta de invitación.
No solo publiques la dirección del sitio. Agrega algunas palabras que de verdad incentiven a tus invitados a entrar en él, ver datos de registro, RSVP o lo que sea que tengas para ofrecerles.
11. Si eres súper organizada, una carpeta de boda puede ser bonita, pero lo ideal es Google Docs.
Podrás acceder a todo desde cualquier dispositivo, además de compartir documentos fácilmente con todos los partícipes. Ponle códigos por colores a TODO.
12. No programes tu sesión de fotos al mediodía, cuando el sol está más alto.
El sol fuerte puede crear sombras muy poco deseables. Que las fotos se tomen a la mañana o al atardecer.
13. Si pagas mucho por un fotógrafo profesional, asegúrate de que las fotos estén planeadas hasta el último detalle.
Asegúrate de que el fotógrafo sepa A QUIÉN quieres ver en las fotos. Haz un listado de tomas no solo de poses o tipos de fotos sino de grupos en particular. Por ejemplo, quizás quieras una foto específicamente con tus primos que crecieron contigo pero no has visto en 20 años.
Por otro lado, procura que la gente que quieres incluir en tus fotos sepa cuándo y dónde deseas que participen en alguna toma de grupo programada de antemano.
14. Que limpien tu anillo profesionalmente.
¿Sabías que tu joyero probablemente lo haga gratis? Tu anillo se verá más brillante y prismático para las fotos y para los parientes que lo vean por primera vez.
15. Espera un día para salir de luna de miel.
No querrás pasar por el primer día de luna de miel como un zombi por haber tenido que despertarte a las 5 AM con resaca para abordar un vuelo. Tampoco desearás escatimar en ninguna payasada posterior a la fiesta porque ¡HOLA! ahí es donde comienza de verdad la diversión. Entonces tómate un día para relajarte y descontracturarte con tu nuevo cónyuge.
16. Probablemente te enfermes. Justo para tu luna de miel.
Entre tantos abrazos, alcohol, estrés y falta de sueño, tu sistema inmunitario se sumergerá en su peor estado. No querrás pasarte la primera mitad de la luna de miel con un resfrío o una infección urinaria. Entonces pégate al desinfectante de manos y toma responsablemente tus vitaminas durante las semanas previas al día de tu boda.
17. La forma más fácil de orinar con un vestido de novia es sentarte en el retrete hacia atrás, frente a la pared.
Piénsalo: un vestido de boda típico es mucho más grande detrás, y por eso quieres más espacio de ese lado.
18. Querrás que tu libro de invitados sea algo más que un libro.
Con tantas alternativas alocadas que existen para el libro de invitados, elige una que realmente puedas exhibir e incorporar a tu hogar, como esas piedras que pueden ponerse en un tazón o jarrón. Un libro solo lo guardarás y lo olvidarás.
19. Escribe tus notas de agradecimiento a medida que recibes y abres los regalos.
Te simplificará la vida. Y procura llevar registro de eso con una plantilla de Google Docs.
20. Haz una o varias bolsas “PARA NO OLVIDAR” antes de ir a tu boda.
Ya sean tu certificado de boda, los anillos o una botella de Visine, puedes echar las cosas esenciales en la bolsa apenas se te ocurran. Habrá muchas cosas de las cuales llevar registro, y tenerlas todas en el mismo lugar te ahorrará la sensación de “¿Me olvido algo?”.
El gran día, designa a alguien para que tenga consigo la bolsa en todo momento.
Y hablando de cosas para no olvidar, procura designar a alguien que recoja todas las cosas con las que quieras quedarte al final de la boda. Los invitados inevitablemente traerán regalos y sobres, y querrás quedarte con algo de lo que sobre de la comida o el pastel.
21. Aprende a decir que no con respeto, porque sin duda tendrás que hacerlo en la fase de planificación.
Inevitablemente surgirán situaciones, ya sea por un pariente autoritario o por un vendedor poco profesional, en que tendrás que decir que no; y pensar en la mejor manera de hacerlo solo será más fácil con el tiempo. Tan solo recuerda sonreír al hablar, evitar ponerte sensible y practicar lo que quieres decir si realmente eres adversa a la confrontación.