Kazım Gürbüz tiene 95 años, pero parece que acaba de cumplir 50. Se mantiene sexualemnte activo y asegura que va a vivir hasta los 130 años de edad. ¿Su secreto? Mucho yoga y una dieta peculiar.
¿Recuerdas la última vez que hablaste con una persona de 95 años? ¿Te fijaste bien en su aspecto?Seguro que era una persona encogida y arrugada, y, si entablaste conversación con él o con ella, es probable que tuviera algún que otro olvido. Ahora mira la foto de Kazım Gürbüz. Parece mentira, pero nació el mismo año que ese anciano que viste. ¿Cómo lo ha logrado?
“El problema está en la carne. Eso es lo que envenena el cuerpo y te va matando. Yo hace décadas que no como”, asegura Gürbüz en la entrevista. También recomienda una dieta rica en judías pintas, pimientos, té, salsa de pimienta y sopa.
La vida de Gürbüz, que nació en la provincia de Adana (al sur de Turquía) en 1920, cambió dramáticamente cuando tenía 41 años. “Me rompí la espalda y los médicos me dijeron que no iba a volver a caminar”, explica. Pero en vez de aceptar el diagnóstico, Gürbüz asegura que se dedicó a pedirle a sus amigos que caminaran encima de él y le golpearan en la columna vertebral para “volver a poner las cosas en su sitio”. Y funcionó: el hombre volvió a andar.
¿Puede que los médicos estuvieran equivocados en su diagnóstico original? Seguro que sí, y la lesión no era tan terrible como parecía en un primer momento. Pero Kazım prefiere pensar que fueron sus indicaciones “y la fuerza de mi cerebro” las que le salvaron de vivir postrado en una silla de ruedas.
Junto a tan poco ortodoxo tratamiento, Kazım descubrió el yoga. Y esta disciplina tuvo un enorme impacto en su vida. Se convirtió en maestro e instructor de esta disciplina, y desde entonces no ha parado de practicarla todos los días. Lo mismo que el sexo: “Puedo tener hasta 5 orgasmos al día”, asegura.
Para los más jóvenes tiene un consejo: “Podemos vivir más de 130 años si cuidamos bien de nuestro cuerpo. Yo empecé a vivir de verdad con 65 años”.