Eliza Bennett es una artista británica que se describe a sí misma como una persona demasiado sensible. Con éste ‘trabajo’ tan particular busca demostrar que es capaz de llevar el bordado a la escultura a través de su propio cuerpo.
Para muchas personas ésto es simplemente descabellado, para otras admirable y para otras insignificante, después de todo ¿quién no se ha atravesado una aguja en la piel de los dedos para decir que ‘hace magia’
Su trabajo se llama “A Woman’s Work is Never Done” y no es fácil de ver, mucho menos de entender, resulta tan interesante como perturbador, les dejamos las imágenes y esperamos su opinión en comentarios de lo que piensan sobre ésta nueva forma de arte.