Esta es una artista del tatuaje de 31 años de edad, de Curitiba, Brasil. Y como tatuadora talentosa, ha tenido a la gente buscandola por sus servicios por un número de infinito de razones.
Pero hasta hace dos años, ella tuvo una cliente que quería ocultar una cicatriz en su abdomen. La cicatriz tenía una terrible historia de trasfondo, pues fue el resultado de un violento ataque.
Fue entonces cuando Flavia Carvalho decidió utilizar sus habilidades para ayudar a otras mujeres.
Movida por la historia de estas mujeres, Carvalho inició el proyecto “Un Pelé da Flor” (la piel de la flor). Donde comenzó a tatuar gratuitamente sobre las cicatrices de las mujeres que habían sufrido actos de violencia.
Para difundir la alerta, ella comparte el antes y el después de las imágenes de las cicatrices, con las historias de cómo fue que estas mujeres las recibieron.
Esta cicatriz fue el resultado de una mujer a la que le disparó su novio.
Esta mujer fue apuñalada por varios vidrios rotos como resultado de una explosión causada por su expareja.
Esta cicatriz se produjo cuando la mujer en cuestión fue apuñalada varias veces en el abdomen.
Los clientes de Carvalho no son solo las mujeres que han sido víctimas de violencia – también tatúa a las mujeres que han sufrido mastectomías a consecuencia del cáncer.
El propósito más grande de este proyecto es arrojar una luz sobre el tema de la violencia doméstica. Es por eso que esta tatuadora ahora trabaja con grupos de mujeres y la policía local para ponerla en contacto directo con las mujeres que quieran sus servicios.
Sin embargo, Carvalho dijo que todavía hay mucho por hacer:
“Es un grano de arena; el mundo está lleno de cosas que necesitan ser tratadas. Tenemos un largo camino por recorrer en cuanto a la protección de las mujeres contra la violencia”.