Sarah Field sólo pudo pasar 56 horas con su hija. Lilly Marie falleció en el útero, cuando Sarah tenía 20 semanas de embarazo, pero mientras que su vida fue muy corta, ella dejó un legado duradero.
Para recordar a su hija, y asegurarse de que estarán juntas “por siempre y para siempre”, Sarah se hizo un tatuaje conmemorativo – pero usó una tinta muy especial para hacerlo.
“Su vida cambió realmente mi vida.. Así que el tatuaje que tengo está en mis costillas y junto a mi corazón y mi brazo, para que esté protegida”, dijo Sarah. “Como madre, llevas a tu hijo a donde quiera que vayas, así que esta es una manera de hacer eso”.
Sarah se hizo su tatuaje usando las cenizas de su hija. En la tienda de tatuajes, Six Coffins, prepararon cuidadosamente la tinta antes de su uso, tamizando las cenizas en un polvo fino.
Existen diferentes maneras de mantener a tus seres queridos cerca. Las cenizas pueden ser entregadas en un diamante certificado, incrustadas en vidrio soplado a mano, colocadas en joyería conmemorativa, o puestas dentro de un oso de peluche.
Mientras que Sarah dice que algunas personas no entienden su elección para hacerse el tatuaje, tuvo el apoyo de sus amigos, y se inspiró en otras madres que tuvieron pérdidas.
Su tatuaje es del símbolo celta que simboliza la unión de la madre y el niño, en combinación con la palabra “LOVE” (amor).
La pieza conmemorativa fue la primera de este tipo realizada por el tatuador, quien describió el proceso como “muy simple”, y con un proceso de curación normal.
El Dr. Stewart Jessamine, del Ministerio de la Salud Pública de Nueva Zelanda, dijo que las cenizas cremadas no plantean ningún riesgo de infección, pero el manejo inadecuado después de la esterilización, sí. “[Así que] hay un cierto riesgo en el proceso, al igual que con cualquier tatuaje”, dijo.
El dueño de “Lucky Tattoo”, reconocida tienda de tatuajes, dijo que el proceso no ha sido probado formalmente, que no sabía si las cenizas eran carcinógenas, y si iban a ser rechazadas por el cuerpo, o qué efectos a largo plazo podrían tener.
“A nivel personal, yo no lo veo como una cosa peligrosa”, dijo. “Cada tipo de piel es diferente, todo el mundo reacciona de manera diferente, y cada uno tiene diferentes tolerancias”.