Gayle Newland, una joven británica de 25 años, se hizo pasar por un hombre durante dos años con el objetivo de poder mantener una relación con la que era su mejor amiga.
Sin embargo, en febrero de 2013, Gayle Newland se atreve a quedar en un hotel de Chester con la que era su amiga y allí tienen un curioso encuentro sexual en el que la víctima del engaño permanece con los ojos tapados con una cinta. La impostora utilizó una prótesis de pene y como la noche salió bien, repitieron cita a ciegas en unas cuantas ocasiones más. Hasta que la ahora demandante se quitó la venda de los ojos de forma inesperada y descubrió que su novio era en realidad su amiga.
Así que la víctima del increíble engaño decidió acudir a la policía para denunciar a Newland, que ahora se enfrenta a cinco cargos por asalto sexual.