Matthew Gorry tiene 22 años y pesaba 155 kilos. Él estaba tan avergonzado que no salía de su casa.
Su gordura lo deprimía y su salud estaba deteriorada, para él era muy difícil controlar lo que comía y era muy complicado conseguir ropa de su talla.
Así que decidió cambiar su estilo de vida y encontró determinación. Empezó a cocinar en su casa, entró al gimnasio y contrató a un entrenador personal. Empezó a perder 3 kilos por semana.
Él dice que aunque al principio luchó con el gimnasio, se motivaba al ver cómo el peso estaba cambiando y su cuerpo también.
Él ha perdido un total de 63 kilos y se encuentra estudiando “Fitness”, quiere volverse entrenador personal. Como una cirugía para recoger la piel es muy costosa, él empezó a hacer trabajo de pesas para hacerlo naturalmente.
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