MacKenzie Walker tenía 13 años y pesaba màs de 100 kilos. Luchaba contra el sobrepeso y se sentía mal por su cuerpo. Así que decidió cambiar su vida y empezar una rutina de ejercicios, hubo ún punto de su vida en el que ella decidió ser una fisiculturista y cambiar su cuerpo de forma permanente para sentirse bien con ella misma, actualmente trabaja en ello.
El primer año fue duro, ella empezaba dietas y no las terminaba, sin embargo, un día después de su graduación, en el que no recibió ningún tipo de atención de ninguno de sus compañeros, se decidió empezar de una vez con su régimen alimenticio y de ejercicios.
Siempre que ella se antojaba de comer algo perjudicial para su nueva vida se preguntaba: ¿“esto me va a llevar a lo que quiero”? ¿“esto me va ayudar”?, y así fue blindando su disciplina para no perder lo que con mucho esfuerzo había construido.
Cuando llegó a su peso ideal, le sobraba demasiada piel, por lo que buscó la ayuda de un cirujano pero por su corta edad muchos se negaron, así que después de ser rechazada por muchos médicos para recibir su abdominoplastia por su corta edad, hubo uno que aceptó el reto y ella pudo deshacerse de toda esa piel colgante y su pasado de obesa.
Hoy en día tiene cuentas de redes sociales con mucha popularidad, ya que se convirtió en una consejera para las personas que tienen priblemas de sobrepeso.
A sus 15 años es un ejemplo de perseverancia y dedicación.
Hoy en día ama su cuerpo y trabaja todos los días en lograr su meta de convertirse en una fisiculturista.
Felicitaciones MacKenzie!
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