Energía perpetua y un aire más limpio, todo cortesía de un ingeniero de la UNAM.
Imagina que esta tecnología primitiva se extingue.
No más cables de $500 que se rompen si los miras feo. No más andar mendigando en la oficina por un cargador que le quede a tu celular. No más bajarle el brillo a la pantalla porque te queda 5% de batería y no vas a estar en tu casa en un par de horas.
Gracias a un inventor mexicano, esos días están más cerca que nunca.
Él es Manuel Piñuela Rangel, es ingeniero eléctrico y electrónico egresado de la UNAM. Si escribiéramos aquí todas las cosas impresionantes que ha logrado durante su carrera, tendríamos que hacerle otros tres posts.
Todo comenzó cuando Manuel hacía su doctorado en el Imperial College, del Reino Unido.
Ahí trabajaba en tecnología para transmitir y reciclar energía inalámbrica. El Imperial College puso a Manuel en contacto con Lord Paul Drayson y juntos fundaron Drayson Technologies.
Su primer producto es el primer paso para una gran revolución tecnológica: Freevolt.
Energía perpetua para tus dispositivos.
¿Cómo funciona?
La cosa es que estamos rodeados de energía. El radio, el WiFi y muchas otras redes de comunicación funcionan a través de ondas electromagnéticas. Freevolt recolecta esta energía del ambiente y la transforma en electricidad para tus dispositivos.
Es básicamente la llave para acceder a una nueva generación de comunicación.
Le llaman “El Internet de las cosas”. Es una red entre objetos conectados a Internet, que permite comunicación constante entre dispositivos y el ambiente en el que funcionan. Hasta ahora, una de las limitantes para esta tecnología eran las baterías. Pronto esos días serán cosa del pasado.
No contento con haber inventado la Energía Perpetua, Manuel Piñuela decidió buscar aplicaciones para su invento… ¡Con otro invento!
Éste es el Clean Space tag. Es el sensor de contaminación más bonito que existe. Como trabaja con Freevolt, ni siquiera tiene puerto para el cargador. Este dispositivo es parte de un proyecto que promete limpiar el aire de todo el mundo.
Cleanspace es más que una app, es un movimiento. Es el Waze de la gente que quiere respirar aire más limpio.
Con ayuda de estaciones de monitoreo de CO2, Cleanspace calcula la calidad del aire en las áreas donde te mueves. Para una medición más precisa y más personal del aire que te rodea, puedes usar el Cleanspace Tag.
La información colectiva de los Cleanspace Tags te permitirá enterarte en tiempo real de la calidad del aire en tu ciudad.
Cleanspace también te recompensa por llevar una vida más activa.
La app sabe cuando vas caminando, o cuando vas corriendo y te recompensa con Clean Miles (Millas Limpias). Son como millas de vuelo y las puedes cambiar por productos o servicios de las empresas aliadas con Cleanspace.
La respuesta del gobierno y las empresas ha sido muy favorable.
Las empresas que se han unido a la iniciativa de Cleanspace no sólo quieren esta tecnología para sus clientes, también les interesa que sus empleados lleven vidas más saludables.
Al gobierno de Londres le encanta la aplicación, porque para ellos es una herramienta gratuita y mucho más precisa para calcular la calidad del aire y cómo se mueve la gente.
La app ya está disponible en Londres y el tag comenzará a venderse en noviembre.
Actualmente, Cleanspace ya está en pláticas con empresas y gobiernos de otras ciudades. El plan es llevar esta tecnología a todo el mundo.
“Antes, la calidad del aire era un problema ambiental. Ahora es un problema de salud personal.”
Manuel aún recuerda cómo era la contaminación en el México de los ochenta. Muchos de sus amigos y conocidos preferían mudarse a otras ciudades antes que seguir respirando aire contaminado.
Esa es una de las razones por las que CleanSpace llegará a la Ciudad de México en 2016 y la usará de bastión para alcanzar a toda Latinoamérica.
Muchas gracias, Manuel.
Ya es maravilloso leer que alguien hace del mundo un lugar mejor; aprender que también es mexicano, sólo nos llena de orgullo.