¿Estás listo para aprender más cosas? Dicen que cada día se aprende algo nuevo, y tenemos tu dosis para hoy. Aquí te dejamos una lista de 12 datos que seguramente estaban fuera de tu cabeza y de algo te servirá saberlas:
Leonardo Di Caprio y Kate Winslet pagaron por el ancianato de la última sobreviviente del Titanic para que no tuviera que vender más recuerdos del Titanic para conseguir dinero.
Norah Vincent, una escritora feminista lesbiana, en una ocasión se disfrazó de un hombre durante 18 meses para escribir un libro acerca del género. De acuerdo a ella “Los hombres están sufriendo. Tienen problemas diferentes a los de las mujeres, pero no les va mejor.” Después del experimento, fue internada por depresión. (Puedes ver el video aquí)
El tráfico de clientes diarios de McDonalds es mayor a la población de Gran Bretaña.
Dos hombres fueron acusados del crímen de hackear cuando aprovecharon un error en las máquinas de poker y ganaron medio millón de dólares. Su abogado argumentó “Lo único que estos chicos hicieron es presionar una secuencia de botones que legalmente pueden presionar.” Los cargos fueron retirados.
Cada segundo, la tierra es golpeada por 2 kilos de luz del sol.
Los caballitos se mar le dan un abrazo a su pareja cada mañana durante el embarazo.
Los shamanes mexicanos empezaron a usar Coca-Cola en sus rituales para curar a los creyentes. Cuando PepsiCo se enteró, decidieron ofrecerle comisiones a los shamanes por usar Pepsi. Cuando Coca-Cola empezó a pagar también, se crearon grupos religiosos rivales basados en el refresco que beben.
Los gatos tienen un receptor mutado en sus papilas gustativas que les impide sentir el sabor de las cosas dulces.
Técnicamente, el color de los espejo es ligéramente verde. Lo puedes notar si miras en otro espejo… El color en el “Túnel de espejo” cambia a verde.
Los tiburones han estado en la tierra por más tiempo que los árboles. Los tiburones aparecieron hace 400 millones de años mientras que los árboles aparecieron hace 350 millones de años.
Los motores Ferrari están afinados musicalmente para que suenen perfectos al utilizar terceros y sextos harmónicos en la entrada de aire, como una flauta u órgano.
Ernest Hemmingway le rogó a su esposa que no lo siguiera enviando a tratamientos de electrochoques porque perdió tanta de su memoria que no podía recordar su propio nombre. El se suicidó el día después de su tratamiento número 36.