Si no tienes planes para este Halloween y tienes unos cuantos dólares contigo, deberías considerar viajar a Estados Unidos y visitar ‘The 17th Door’ (La decimoséptima puerta).
Esta casa del terror en Tustin, California, es aparentemente tan terrorífica que todos deben firmar un contrato antes de entrar. ¡Un contrato, por dios!
Hay 17 habitaciones diferentes, cada una con un tema diferente y un montón de detalles. Cada una de ellas está llena de monstruos y lunáticos arrastrándose hasta por el último rincón del lugar con la única intención de asustarte hasta hacerte vomitar el corazón. Pero bueno, si es que ese tipo de cosas realmente te espantan. Es decir, si te detienes a pensarlo, no estás realmente en peligro y el chico loco corriendo hacia ti con un cuchillo probablemente no serviría del todo para darte un infarto.
Pero aparentemente, la experiencia entera se centra en la pesadilla de una perturbada estudiante.
Ven a caminar con Paula durante 30 minutos a través de la universidad y sus diecisiete aulas de terror psicológico… Un lugar tan siniestro que los demonios personales de su pasado toman forma de cerdo y vagan por el campus esperando atraparla. En esta decrépita institución, donde el mal se multiplica sin control, camina junto a Paula conforme su vida decae dura y rápidamente en un espiral de tortura: purga incontrolable, abuso excesivo y mucho daño físico. Intenta calmar tus emociones y reúne coraje conforme avanzas de aula a aula, porque bajo la fija y perturbadora mirada de esta monstruosa escuela, cada espacio prueba tus emociones y aguante más que el anterior. Si crees estar preparado para entrar al mundo de Paula, entonces debes saber esto: todo adentro de este reino, lo que asalte tus sentidos, es real. Todo lo que sentirás en tu piel, el calor y los escalofríos, es real. Ese olor que invade tu nariz, ese putrefacto hedor de su podrida vida es real. Ten en cuenta que cuando camines en su congelado casillero y te encuentres rodeado por las carcasas de sus demonios, lo que cuelga de esos ganchos es real. Y cuando entres en su dormitorio, lo que se escurre bajo tus pies y a lo largo de las paredes también es real. La cuestión es: ¿Puedes hacerlo? ¿Puedes caminar en el lugar de Paula a través de la disolución de su vida para soportar lo que se esconde tras la última puerta? ¿O querrás escapar con Paula… quizás, inclusive antes que ella? ¿Podrás sobrevivir a esto, o gritarás por misericordia para ser escoltado fuera de esta pesadilla? ¿Serás lo suficientemente valiente para pasar por… La decimoséptima puerta?
Y esa fue la descripción de esta tenebrosa casa.
¿Te atreverías?