Hay cosas para las que simplemente nunca estamos preparadas…
Y una de ellas es cuando se trata de mudarnos por primera vez con un hombre. Amigo, hermano, pareja, no importa el tipo de relación, hay constantes en el comportamiento de estas misteriosas y encantadoras criaturas que pueden hacer desatinar a la más paciente.
Aquí presentamos una guía que puede ayudarte a que la transición sea más… ¿Sutil?, échales un vistazo y cuéntanos como te fue:
1 . Su cara no es el único lugar en el que habrá pequeños pelos de barba.
No importa que limpies de inmediato, es inevitable que algunos pequeños vellos permanezcan por ahí. Si esto no es magia, entonces no sé que más pueda ser.
2. Te toparás con el asiento del inodoro arriba cada vez que entres al baño.
Si, ya sabes por qué. No hay más comentarios al respecto.
3. También escucharás todo tipo de ruidos extraños provenientes de ahí.
Realmente nunca estarás segura de qué es lo que sucede dentro.
4. Puede sorprenderte que todas sus cosas huelan muy bien.
No sabes qué acaba de rociar, pero podrías olerlo para siempre.
5. O realmente muy mal…
No tenías idea de que era posible que una habitación completa pudiera oler a sudor de todo lo imaginable.
6. El misterio de los calcetines solitarios.
Uno de los mayores misterios es el hecho de que siempre encontrarás por lo menos un calcetín solitario en el rincón menos esperado.
7. Un simple resfriado puede ser el preludio del Apocalipsis.
Lo que para ti es una molestia sin mayor importancia, para ellos representa una experiencia muy cercana al fin del mundo, por lo que es seguro que demanden cuidados intensivos.
8. Te sorprenderá todo lo que pueden comer.
Si crees que es inusual la cantidad de comida que ingieres en los días previos a tu periodo o después de una ruptura amorosa, espera a verlos un día cualquiera a la hora del almuerzo.
9. Será muy común verlo hurgar sus pantalones.
Y no precisamente para buscar algo. En su defensa afirmará que no hace algo sucio, que simplemente mete la mano en el bolsillo más cálido del mundo.
10. Su momento en el baño también es sagrado.
Aunque no lo admitan, también son adictos a las duchas largas y los momentos de paz que a veces sólo un cuarto de baño puede brindar.
11. Si tiene una consola de videojuegos, no cuentes con el.
En cuanto uno de esos aparatos del demonio entre por la puerta, puedes irte despidiendo de su atención y tiempo porque pasará horas y horas jugando.
12. Encontrarás uñas por toda la casa.
Aunque haya hecho el mayor esfuerzo por limpiarlas, lo más seguro es que encuentres tantos trocitos que podrías hacer un museo de piezas…
13. ¿Pizza todos los días? ¡Por supuesto!.
En cualquier casa en donde vive un hombre, hay dos grupos de alimentos básicos: pizza y cerveza. No necesitan más.
14. Seguro lo sorprenderás más de una vez escuchando música poco varonil.
Creerá que no escuchas porque tienes los audífonos puestos, pero tú oyes claramente como fondo la ultima canción de Katy Perry mientras tratas de leer. Y eso no es todo: también la baila.
15. Puedes descubrir nuevas aficiones.
Cuando no están pegados a la televisión, comiendo o durmiendo, y más allá de todos los juegos de Xbox, la mayoría de los chicos tienen aficiones extrañas. De pronto, es una de las razones por las cuales vivir con uno puede ser bastante divertido.
16. Te sorprenderá el tiempo que pueden pasar sin hacer nada.
Y por nada me refiero a nada. Podrían pasar varios minutos antes de que regresen de donde quiera que estén al mundo real.
17. … y necesitan estar a solas.
No eres tú, son ellos. Ellos y su necesidad de estar a solas con sus pensamientos (o la falta de ellos).
18. Ellos también esconden algo.
No importa cuánto respeten a lo demás, de cualquier manera estás destinada a descubrir por accidente algo extraño que puede no gustarte.
19. Nunca más tendrás el control remoto en tus manos.
Si tenías toda la intención de ver el maratón de la última temporada de Gossip Girl, puedes irte preparando para una verdadera lucha de poder.
20. Alguna vez te preguntarás en qué momento decidiste mudarte con él.
Y te preguntarás si realmente era tan malo continuar en casa de tus padres…