John Kennedy Santos Gurjao, un joven brasileño de 24 años, murió este ayer en un avión de Aer Lingus mientras se dirigía a Dublín. Tal como dijeron varias fuentes ayer, era muy probable que su muerte estuviera relacionada con las drogas.
Según informaron fuentes policiales, el joven empezó a entrar en un estado de altísima agitación y violencia, corriendo por el avión e incluso noqueando a un pasajero que lo intentó reducir, para posteriormente entrar en colapso y morir.
Dijo un pasajero: “Saltó de su asiento por encima de mi y se puso a correr por el pasillo. Saltó el carro de la comida y se fue hasta el fondo del avión donde estaban las azafatas que le intentaron calmar. Y yo ya no conseguí ver nada más.”
“Donde yo estaba sentado no hubo ningún problema y el capitán dijo que cambiaba la ruta para dirigirse a Cork debido a emergencia médica. Pensé que al llegar a Cork solo haríamos una parada rápida, pero en realidad ahí nos esperaban una ambulancia y unos veinte coches de policía.”
Los esfuerzos de un doctor y dos enfermeras no fueron suficientes para salvarlo y el joven murió durante la aproximación a Cork.
La policía entrevistó a todos los pasajeros del vuelo y encontraron a una mujer portuguesa llevando una cantidad ingente de anfetaminas en su maleta.
Esto fue precisamente lo que llevó al rumor que el joven podía haber muerto debido a las drogas.
Hoy, la autopsia reveló que el joven llevaba una bolsa de cocaína en su estómago. El valor de la droga ascendía a 41,000 libras inglesa (más de 60,000 dólares). La droga estaba repartida en 80 bolsitas y se cree que una de estas estalló y le causó muerte por sobredosis.
Queremos expresar nuestros mejores sentimientos a su entorno y familia.