Es madre de cinco hijos y abuela de cuatro. Y con más de seis décadas de vida, hoy se dedica a inspirar a otros a llevar una vida saludable.
Se llama Ellen Ector y, durante 20 años, se dedicó a ser trabajadora social. Su madre murió tras ser diagnosticada con cáncer de útero.
Uno de los factores que desata esta enfermedad es la obesidad, una condición con la que vivía la madre de Ellen y que padece el 57.6% de las mujeres afroamericanas. Así lo reporta el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Fue entonces que Ellen quiso convertirse en entrenadora física. Su deseo por lograrlo la llevó a tomar una radical decisión: renunciar a su empleo y enfocarse de lleno en el mundo del fitness.
“Tu cuerpo es una máquina”
Inspirada en la muerte de su madre, la intención de Ellen y su hija ha sidoenfocarse en las mujeres afroamericanas que no cuentan con los ingresos suficientes para invertir en un gimnasio, o comprar aparatos de ejercicio.
De hecho, para Ector, todas las rutinas pueden hacerse con poco o nada de equipamiento. “Tu cuerpo es una máquina”, aseguró.
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