Se llama Hannah Combs y tiene 15 años. Un día se encontraba charlando con una amiga fuera de su escuela Harker Heights High School, en Estados Unidos, cuando un chico del colegio se acercó por detrás y le roció súper resistol, un pegamento extrafuerte, sobre toda la cabeza.
Sí, esto es un acto de bullying. Hannah había sufrido bullying con anterioridad, pero este era su primer año en el instituto y ella esperaba poder tener un nuevo y buen comienzo… pero lamentablemente no fue así.
Hannah sufrió quemaduras de primer grado en la cabeza por la reacción química del resistol. El castigo para el chico solo fue una suspensión de la escuela durante unos días.
El padre de Hannah, Christian Grimmer dice que el chico debería ser transferido a otra escuela. Él dice que no tienen por qué sacar a su hija de la escuela en donde ya tiene su vida solo por un bully.
El chico perdió la oportunidad de asistir a Harker Heights en el momento en el que cometió el atroz acto en contra de Hannah.
El dolor por las quemaduras causadas por el súper resistol duró por días. Ella describe el dolor como quemadura por sol multiplicado por 10.
Mientras la escuela sigue investigando el caso, algo es seguro. Hannah está manejando la situación de la mejor manera. Mira en lo que convirtió esta horrible experiencia.