Cuando tenía 16 años, Greta Hokanson fue diagnosticada con leucemia. Para continuar viviendo, necesitaba un trasplante de médula ósea. Al comprobar que ninguno de sus familiares era compatible, la joven esperaba un milagro… y ocurrió. Greta, quien vive en Minnesota, fue inscrita en la lista de la organización Be The Match, cuyo objetivo es conectar a pacientes con donadores. En poco tiempo, la joven recibió una noticia esperanzadora: un hombre de Arkansas, de 44 años, resultó ser compatible.
La cirugía fue un éxito. Un año más tarde, Greta tuvo la oportunidad de conocer en persona a su donador, Danny Daniels. Desde entonces, se hicieron amigos y han mantenido la comunicación.
Ahora, con 25 años, Greta ha sido capaz de llevar una vida saludable. De hecho, acaba de contraer matrimonio, en una ceremonia que convocó a 260 personas, entre familia y amigos. Sin embargo, la joven nunca se ha olvidado del hombre que la salvó.
“Cuando estábamos haciendo nuestra lista de invitados, le dije a mi mamá que tenía muchas ganas de invitar a Danny y Angie, su esposa”, afirmó Greta. Por supuesto, el hombre aceptó.
Pero ahí no terminó el detalle de la novia. Cuando llegó la hora de hacer su baile de bodas, la mujer pidió a su donador que la acompañara. “En ese momento, le di las gracias de nuevo y me puse muy sentimental”, confesó Greta.
Ambos se abrazaron y bailaron al ritmo de la canción ‘Angels among us’ (‘Ángeles entre nosotros’), cuya letra justamente hace alusión a aquellas personas que ayudan a otros desinteresadamente.
El momento también fue conmovedor para Danny. “Me sentí muy orgulloso en la boda, al igual que un padre lo estaría. Sentía que mi propia hija se estaba casando”.
Su enlace matrimonial también fue la oportunidad perfecta para que el novio, Tony Hokanson, conociera a quien generosamente salvó a su ahora esposa.