En el mundo, existen muchas leyes absurdas, sin embargo, hay unas que de plano rayan hasta en la incongruencia, sobre todo porque se tratan de prohibir cosas que son 100% naturales, como el hecho de nacer e incluso, de morir.
Inglaterra
Hasta 2012 estaba prohibido morir en el Parlamento, pues se tenía la idea de que quien fallecía en el Palacio de Westminster poseía el derecho a un funeral de Estado. No obstante, existen cuatro muertes constatadas en dicho monumento y ninguno de los afectados recibió tal ceremonia.
Sellia, Italia
Situado al sur de Italia,este pueblo considera el morir como un crimen. La norma se estableció en agosto de 2015; y es que Sellia es habitado por 537 habitantes,casi todos, mayores de 65 años, por lo que el fallecimiento de los pobladores podría acabar directamente con la localidad.
Longyearbyen, Noruega
Es la capital del archipiélago de Svalbard, donde los ciudadanos tienen que soportar temperaturas bajo cero y, por si fuera poco, no tienen permitido morirse, pues el pueblo tenía un cementerio hace más de 70 años, pero tuvo que cerrar ya que los cuerpos no se descomponen debido a las temperaturas.
Cugnaux, Francia
El alcalde, Philippe Guérin, tuvo que prohibir a sus vecinos que murieran debido a la falta de espacio en los dos cementerios del pueblo. Tan sólo quedaban 17 nichos vacíos y las únicas parcelas en las que se podían construir un tercer camposanto pertenecían al ejército.
Falciano del Massico, Italia
Fue en el 2012 cuando los habitantes de este pueblo recibieron la orden de no morir. La espectacular idea se le ocurrió a su alcalde, Giulio Cesare Fava, pues se quedaron sin cementerio propio y no tenían fondos para construir uno nuevo. Desafortunadamente, dos personas no pudieron cumplir la ley.
Isla de Itsukushima, Japón
Es famosa por el Santuario de Itsukushima, cuyos monjes han prohibido la muerte entre sus fronteras. Desde 1878 se han evitado todo tipo de nacimientos y muertes, hasta el punto que las mujeres en avanzado estado de gestación y los enfermos terminales tienen prohibida la entrada.
Lanjarón, España
En un pueblo de Granada, España, también se produjo una sobrepoblación en el cementerio en 1999, por lo que el acalde José Rubio, declaró: “Aquí no se muere nadie, porque Lanjarón es vida y salud”. Pretendía que ningún vecino falleciese hasta que se construyera un nuevo camposanto municipal.
Biritiba Mirim, Brasil
En 2005, el alcalde de este pueblo lo dejó declaró en la web del Ayuntamiento: “Está prohibido morir en Biritiba Mirim”. En el cementerio municipal no había más espacio y tenían prohibido la construcción de uno nuevo. Finalmente, en 2010 lo consiguieron.
Sarpourenx, Francia
En 2008, el alcalde de Sarpourenx prohibió la muerte a los 260 habitantes debido, también, a la falta de espacio en el cementerio. Sin embargo, el buen hombre que tenía 70 años por entonces, incumplió su propia ley un año después.
